“Juancito” sabía que en el sector de duchas del penal no había cámaras de seguridad. Allí esperó paciente a otro detenido con el que mantenía una vieja rivalidad. Eran las 8.10 de la mañana del sábado 31 de octubre pasado cuando Leonardo Soria Alvarez fue asesinado a puñaladas por Juan Eduardo Arrieta Romero.
Soria Alvarez y Arrieta Romero estaban alojados en la Unidad Penitenciaria Nº 45 de Magdalena, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Según fuentes judiciales consultadas por Online-911, el crimen ocurrió en el Pabellón 13.
Sebastián Daniel Coria Villafañe, un detenido que fue testigo del crimen, contó cómo fue todo: “Juan tenía otra faca, que como en la parte de las duchas la cámara no enfoca, estaba ahí esperándolo”.
Sobre el ataque recordó: “Juan, de atrás, le da una puñalada en la espalda y mi compañero cae…yo ví la sangre, yo creí que era de lado a lado del estómago y de la espalda¨.
Otro testigo aseguró que Juancito tenía un fierro de aproximadamente 50 centímetros y recordó que escuchó el grito de dolor de la víctima.
¨A Soria le pegan un puntazo en la zona de la panza o en el pecho escuchando que este pegó un grito y luego cae al suelo. Juancito ya tenía un fierro que era una planchuela cromada de aproximadamente de 50 cm y que el que le da es Juancito” , declaró Matías Salas.
Según fuentes judiciales, Arrieta Romero fue imputado por el delito de homicidio. Ayer fue trasladado hasta la fiscalía penal de La Plata, a cargo del fiscal Marcelo Romero, ante quien se negó a declarar.
Los voceros señalaron que el acusado tenía antecedentes por homicidio: estaba preso en el penal de Magdalena por un crimen ocurrido en San Martín.