Declaró el narco colombiano “Mi Sangre”

1156
Tèlam

El sindicado narco colombiano Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, declaró hoy en el juicio por su extradición que no es un “criminal” sino un “perseguido político” y acusó a la Policía de su país y la agencia antidrogas norteamericana DEA de “armar” la causa en la que es requerido por la Justicia de los Estados Unidos.

“No existe ni una causa en mi contra en Colombia en la que se me investigue. La causa estuvo articulada y armada en su génesis por la Policía colombiana y la DEA”, sostuvo esta tarde el acusado ante el juez Sebastián Ramos, a cargo del debate que comenzó a las 8.30 en la sala de audiencias SUM de los tribunales de Comodoro Py, en Retiro.

“Mi Sangre” afirmó que desde 2005 sufre una persecución política de parte de funcionarios de la Policía de Colombia y de la DEA (“Drug Enforcement Administration” en inglés”).

“Armaron una causa para perseguirme políticamente, por eso no puedo ser extraditado”, sostuvo el acusado y se remontó al “modelo hitleriano” en el que se persiguió a los judíos y que creó una “condena mediática y lo logró”.

Y en ese sentido indicó: “La DEA y la policía dispararon ese modelo de condena mediática, cualquier parecido con esta realidad no es coincidencia.”

Según “Mi Sangre”, el 7 de julio de 2011 el gobierno de su país ordenó la captura de 26 ciudadanos y lo acusaron de ser el jefe de esa estructura “pero en la justicia no estaba ni mencionado”.

“Es una condena mediática sin sostenimiento jurídico para avasallar mis derechos porque quedó que era un narcotraficante”, dijo.

Recordó que el 10 de abril de 2012 llegaron a Argentina dos oficiales de Colombia “como turistas pero en realidad venían a hacer tareas judiciales” para encontrarlo, para lo cual “se contactaron con agentes de la (Secretaría de Inteligencia del Estado) Side”.

Según “Mi Sangre”, estos agentes “engañaron a la justicia argentina” a la que le dieron un número de teléfono “falso” para investigar.

“El 30 de octubre de 2012 un grupo de hombres sin identificarse me detienen en Pilar, pensé que era un secuestro porque ni siquiera dijeron si eran las tortugas ninjas argentinas”, describió sobre el momento de su captura.

El acusado también se quejó de que le “ocultaron el sesenta por ciento del expediente” y que hasta hoy no tuvo acceso al mismo ya que se trata de “las tareas hechas en el marco de ilegalidad”.

Además, le explicó a “su señoría” (así se refirió al juez Ramos) que los recusó porque “violentó” los derechos de su hijo de ocho años al involucrarlo con un grupo de personas que podían traer dinero a Argentina producto del supuesto narcotráfico que realizó su padre.

A su vez, “Mi Sangre” negó haber promovido un proceso “dilatorio” en los trámites de extradición y puso como ejemplo que la Cámara de Casación “tardó 17 meses en responder” a sus planteos.

Por último, el acusado agradeció al juez porque pudo ser “oído” por “primera vez en once años”.

La Fiscalía pidió su extradición. Para efectuar su pedido, el fiscal Diego Iglesias consideró que “el requerimiento del Gran Jurado de Florida cumple con todos los requisitos” para que “Mi Sangre” sea puesto a disposición de la Justicia de los Estados Unidos.

Además, Iglesias, quien esta noche alegó junto a su par Patricio Evers, consideró que no está acreditado que la Policía colombiana haya influenciado en forma ilegal a la detención de López Londoño, como lo denunció su defensa.

El fiscal aclaró que la extradición debe ser “provisoria”, a los efectos de que sea sometido a proceso en norteamérica y que luego sea devuelto a la Argentina para que continúe tramitando en una causa penal, que no especificó.

Luego de este alegato, el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 2, a cargo del juez Sebastián Ramos, pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves a las 9, cuando alegará la defensa.