Caso Erica Soriano: Lagostena, otra vez detenido

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Un hombre fue detenido este domingo por el crimen su pareja, Erica Soriano (30), la mujer que estaba embarazada y continúa desaparecida desde agosto de 2010, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Daniel Lagostena (54), quien por una decisión del juez de garantías Gabriel Vitale fue atrapado en su casa de Lanús en la que vivía con la víctima, situada en Coronel Santiago 1433.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el magistrado accedió al pedido del fiscal de la causa, Gerardo Loureyro, quien tuvo en cuenta varios elementos de prueba como llamados telefónicos y la conducta inusual del acusado de “homicidio y aborto en contexto de violencia de género”.

La detención de Lagostena se dio pese a que en diciembre de 2012 la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal resolvió liberar a Lagostena, el cual había sido detenido en julio de ese año.

Los investigadores determinaron que en la tarde del 20 de agosto de 2010, se dio por probado que la pareja fue al ginecólogo y a las 22.13 Erica recibió el llamado de una amiga y le dijo que estaba yendo con su pareja hacia su casa en auto.

Esta llamada telefónica fue el último contacto que se tuvo de la mujer con su entorno social en momentos que se encontraba en compañía de Lagostena, dijeron las fuentes.

Cerca de la medianoche, Lagostena comenzó a intercambiar mensajes con su sobrino Brian Poublán (25), hijo de su hermana, con quien hasta entonces no tenía un trato cotidiano ni habitual.

Alrededor de las 5 de la madrugada del día siguiente un teléfono celular a nombre de la madre del joven registró llamadas salientes en el centro porteño y la Costanera Norte, en Capital Federal, y luego se activó en Lanús, cerca de la casa del joven y su madre.

La intensidad de llamadas (seis entre las 5.05 y 5.53) llamaron la atención de los investigadores porque no era habitual el uso horario ni el patrón de comunicación. Una fuente judicial explicó que se cree que esas llamadas se dieron en el lapso durante el cual se hizo desaparecer el cuerpo de Erica.

Si bien Lagostena dijo que solamente tenía un teléfono celular a nombre suyo luego se comprobó que tenía cuatro celulares activos, agregaron las fuentes.

Otro dato valorado por los pesquisas fue que cuando la familia de Erica concurrió a su casa con la Policía para saber sobre ella, encontró allí la ropa con la que Lagostena dijo que había salido hacia lo de su madre tras mantener una discusión con él, su cartera con todas sus pertenencias, excepto el celular, y el ácido fólico que tomaba por su embarazo.

Peritos que buscaron rastros en la casa hallaron la chimenea caliente y restos de poliéster que se correspondían con una bombacha, por lo que se presume que el imputado quemó allí la ropa de su pareja, dijo un vocero. También se encontró una mancha de sangre debajo de una mesita ratona que fue detectada con luminol, pero como había sido lavada sólo se pudo determinar que era de mujer.

Esta prueba coincide con el testimonio de una testigo de identidad reservada que declaró que “el día del hecho Daniel y Erica discutieron y por tal motivo le pegó un ‘sopapo’, ella se cayó y se golpeó la cabeza contra una mesada”.

En tanto, los investigadores tomaron como una prueba importante que Lagostena tenía vínculos con propietarios y empleados del rubro funerario que le podrían haber encargado la cremación del cadáver ya que en algunas oportunidades se han quemado cuerpos sin la documentación correspondiente, precisó un vocero.

Erica Soriano, embarazada de dos meses y medio, fue vista por última vez el 20 de agosto de 2010 y la versión de su pareja es que al día siguiente ella se fue a visitar a su madre a la localidad bonaerense de Villa Adelina, pero allí nunca llegó.

El fiscal Loureyro y el juez Vitale no creyeron en esa declaración y sostienen que, a pesar de que nunca apareció el cadáver, Erica fue asesinada por Lagostena dentro de la casa que compartían por la mala relación que venían atravesando.