El fiscal que investiga el doble crimen de las turistas mendocinas que fueron asesinadas en Montañita, Ecuador, rechazó la hipótesis esgrimida por las familias de las víctimas, sobre una posible red de trata que habría cooptado a las jóvenes.
“Vi la nota que dice que son perejiles, pero me ha causado risa. No entiendo porque se han echado a rodar estos rumores. La fiscalía cuenta con un equipo de peritos especializados”, dijo anoche en declaraciones por Radio El Mundo.
“Los dos implicados se encuentran con prisión preventiva. Están enfrenando cargos por homicidio gravado y pueden recibir penas de hasta 34 años de prisión”, cerró Juan Pablo Arévalo.
Alberto Mina Ponce, uno de los detenidos, confesó anteayer su participación y la de su compañero, Aurelio Eduardo Rodríguez, en el asesinato pero ayer le dijo al juez David Balladares que “había participado solo”.
Después de declarar por más de una hora en la Unidad Judicial Multicompetente de Manglaralto, en Santa Elena, el magistrado les dictó prisión preventiva por el asesinato agravado de las turistas argentinas.
Los familiares de las jóvenes mendocinas siguen desconfiando de la investigación. De hecho, consideran que los acusados “son dos perejiles” y que el crimen está vinculado a una “red de trata”. E incluso, dudan de los datos aportados por las autoridades ecuatorianas y que los detenidos sean los autores del crimen.
