El hombre, que cumplió 30 años hace una semana y tenía domicilio en El Algarrobal, estuvo vinculado en tres causas penales. Pese a esto, nunca ingresó a la penitenciaría provincial ya que recibió distintos tipos de beneficios, según comentaron fuentes penitenciarias.
El 16 de agosto de 2006 recibió su primera condena por robo simple y amenazas tras ser investigado en la Unidad Fiscal de Lavalle-Las Heras. El caso no llegó a una Cámara del Crimen ya que Quiroga aceptó su autoría y logró una suspensión del juicio a prueba. Recibió una pena de un año de prisión en suspenso, es decir, quedó libre pero si cometía otro delito en ese lapso de tiempo ingresaba a la cárcel.
En noviembre de 2008 otra causa en su contra fue elevada a juicio. Se trata de un robo agravado por el uso de arma de fuego, cuyo debate oral y público se realizó en la Tercera Cámara del Crimen en 2010.
El 29 de abril de ese año recibió una nueva condena a 3 años de prisión aunque también en ejecución condicional, por lo que no ingresó al penal y quedó en libertad sujeto a ciertas imposiciones judiciales.
El último expediente que lo tuvo imputado fueron unas coacciones, las cuales fueron elevadas a juicio en octubre de 2012 y el proceso oral se realizó en diciembre de 2013 en la Sexta Cámara del Crimen. Quiroga fue condenado a dos años de prisión en suspenso, cuya sentencia se unificó con la anterior y quedó en tres años.
Ahora Quiroga quedó a disposición de la Unidad Fiscal Homicidios y se espera que sea imputado por el asesinato de Janet Zapata en las próximas horas.
