La semana comenzó con el doble secuestro de una pareja de novios en el barrio porteño de Núñez por una banda que pidió medio millón de pesos de rescate pero cuyo pago se frustró. Las víctimas lograron escapar en Vicente López y al muchacho lo hirieron de un escopetazo.
El mismo lunes, en el partido bonaerense de San Martín capturaron a unempresario textil que fue liberado tras la entrega de 10.000 dólares.
El mismo día, durante la tarde, otro empresario fue secuestrado en la misma localidad donde ocurrió aquel: Villa Lynch. La víctima fue mantenida cautiva seis horas y fue liberada tras el cobro de 300.000 pesos.
Fuentes policiales y judiciales informaron que el primer hecho se inició a la 1 de la madrugada y tuvo como víctimas a una pareja de novios, identificados sólo por sus nombres de pila, María Constanza y Martín, ambos de 21 años.
La pareja llegaba en el auto Volkswagen Gol del muchacho a la casa de la chica, sobre la calle Juana Azurduy al 3000, de Núñez, y fue interceptada por al menos cinco delincuentes que se movilizaba en un auto y se los llevaron cautivos.
Según las fuentes, los captores se comunicaron con los padres de ambas víctimas y les exigieron inicialmente como rescate la suma de 500.000 pesos.
El doble secuestro fue denunciado por las familias y los primeros en actuar fueron los efectivos de la comisaría 35ta. de la Policía Federal (PFA) de la ciudad, con jurisdicción en la zona.
Al tratarse de un secuestro extorsivo, un delito federal, los policías de comisaría siguieron el protocolo y le dieron intervención a los detectives de la División Operativa Central (ex Antisecuestros) de la PFA y al fiscal federal 5 Franco Picardi, de turno en la Capital Federal.
Según las fuentes, luego de varias horas de negociaciones y de hablar en forma simultánea con ambas familias, los captores acordaron cobrar un rescate compuesto por 17.000 dólares y 70.000 pesos, lo que tomando el dólar a 14,50, da un total de 316.500 pesos.
El pago se iba a realizar en la localidad bonaerense de José C. Paz pero nunca llegó a concretarse porque, según explicó a Télam un jefe policial, los delincuentes notaron la presencia policial que custodiaba al pagador yhuyeron sin retirar el dinero.
Voceros policiales explicaron que pasadas las 4, cuando circulaban por el cruce de las calles Agustín Álvarez y Franklin, de Villa Martelli, partido de Vicente López, los delincuentes bajaron a la pareja del auto y se produjo un forcejeo.
La misma fuente explicó que con el arma en su poder, Martín y María Constanza empezaron a escapar corriendo y uno de los delincuentes les efectuó dos disparos con una escopeta y una de las perdigonada hirió al muchacho en un hombro y una mano pero igual logró huir con su novia.
Con el escape, el secuestro quedó frustrado y los delincuentes huyeron, mientras que las víctimas fueron asistidas en primera instancia por efectivos de la Policía bonaerense que trasladaron al joven herido a un hospital de Vicente López, donde fue asistido aunque estaba “fuera de peligro”.
El segundo caso se cometió durante la mañana del lunes en la localidad bonaerense de Villa Lynch, partido de San Martín, donde la víctima fue un empresario textil de 73 años.
Todo se inició pasadas las 9 en la calle República del Líbano al 700 de la mencionada localidad donde el dueño de una textil de la zona circulaba en su auto BMW 328 azul.
El hombre fue interceptado por al menos dos delincuentes que se bajaron de un auto Honda Civic negro y se lo llevaron cautivo.
Los secuestradores iniciaron los llamados extorsivos y fue la propia empresa textil la que le comunicó a la Policía lo que sucedía, aunque justo en el momento en el que se iba a pagar el rescate.
En el caso comenzaron a intervenir los detectives antisecuestro de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín y el fiscal federal de ese distrito, Jorge Sica.
Por la liberación del empresario se pactó un pago de 10.000 dólares que se efectuó en la colectora de la Autopista del Oeste, a la altura de Ciudadela,localidad del partido de Tres de Febrero que fue bautizada por fuentes judiciales como “el cajero de los secuestradores” por la gran cantidad de rescates que allí se pagan.
Luego del pago y tras dos horas de cautiverio, la víctima fue liberada sana y salva en la bajada Dolores Prats del mismo Acceso Oeste, a la altura de El Palomar, partido de Morón.
En tanto, durante la tarde de ese mismo día, otro empresario fue secuestrado en la calle Perseverancia al 4500 de Villa Lynch, cuando Luis Alberto Martínez Barreiro (57), dueño de “Envitap S.A.”, una fábrica de envases y frascos para medicamentos, se retiraba de la empresa.
Martínez Barreiro subió a su auto Audi A3 blanco, que había dejado estacionado sobre la vereda de la fábrica, y al iniciar el desplazamiento hacia la calle para regresar a su casa, fue interceptado por al menos tres delincuentes que se movilizaban en una camioneta Ford EcoSport gris.
Uno de los captores lo encañonó, lo bajó del auto, lo subió a la camioneta y se lo llevaron cautivo, mientras que uno de los delincuentes se llevó del lugar el Audi que luego apareció abandonado en la localidad de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero.
Una hora después de capturarlo, los secuestradores iniciaron las llamadas extorsivas y se pusieron en contacto con el hermano gemelo de la víctima, quien inició las negociaciones por el lado de la familia.
La Policía se enteró del secuestro y actuó de oficio porque un vecino vio el momento de la captura y avisó al 911, por lo que de inmediato intervinieron los detectives antisecuestros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín, y el fiscal federal de ese partido bonaerense, Jorge Sica.
Estos investigadores habían estado trabajando hasta siete horas antes en el secuestro extorsivo del otro empresario de Villa Lynch.
La banda pidió inicialmente medio millón de pesos como rescate, pero las negociaciones se extendieron y ya en horas de la noche los delincuentes aceptaron los 20.000 dólares y 20.000 pesos que ofrecía la familia, lo que tomando el dólar a 14,50, son 310.000 pesos.
Tanto el pago como la liberación de la víctima se registraron en la localidad bonaerense de Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero, donde el empresario apareció sano y salvo alrededor de las 23.30 de anoche.
Este ocurrió sólo a diez cuadras y siete horas después del secuestro del dueño de la textil.
El fiscal federal Sica analizaba si ambos hechos pudieron haber sido cometidos por los mismos secuestradores, pero más allá de la cercanía y que en los dos casos empezaron pidiendo medio millón de pesos de rescate, aún no había otro elemento objetivo para vincularlos, según confiaron fuentes judiciales.
