Una joven fue arrojada muerta desde un auto en un pasaje del barrio porteño de Villa Devoto y los investigadores determinaron que se trata de una brasileña de 19 años que murió por el estallido de dos de las 80 cápsulas de cocaína que había ingerido como “mula”, informaron fuentes policiales y judiciales.

La joven fallecida había llegado a Argentina junto a una hermana de 18 años que fue abandonada en el partido bonaerense de La Matanza, agregaron las fuentes.

La víctima fue identificada como Miriam Natiele Alencar Da Silva (19), cuyo cadáver apareció anoche, alrededor de las 20.15, cuando efectivos de la Policía de la Ciudad se acercaron al pasaje Ibarola al 3300 para constatar el estado de una mujer que estaba caída en la calle.

La joven apareció tirada junto al cordón de la vereda, boca arriba, descalza y vestida con un short de jean, una remera estampada y un saco oscuro.

En el lugar, los agentes advirtieron que la mujer aparentaba no tener signos vitales, por lo que llamaron al SAME, que arribó a los pocos minutos y certificó que estaba muerta, informaron fuentes policiales.

Tanto la médica de SAME como el médico legista que examinaron el cuerpo informaron preliminarmente que la víctima no tenía signos de violencia ni señales de abuso sexual.

El caso comenzó a ser investigado por el fiscal en lo Criminal y Correccional 25, Martín Mainardi, personal de la comisaría 45 y de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.

Desde un inicio se sospechó que la víctima era una joven de nacionalidad brasileña, por los tatuajes con frases en portugués que tiene en la región intercostal izquierda, pero la confirmación surgió hoy por la mañana cuando la policía bonaerense se contactó con sus pares de la Ciudad para informar que en La matanza había aparecido una joven de 18 años que podrías tener relación con la víctima de Villa Devoto.

Esta chica, quien terminó siendo la hermana de la víctima, fue identificada por la policía bonaerense como Miriana Niely Alencar (18), y apareció pidiendo ayuda en el cruce de las calles Moreno y Bartolomé Mitre de Ramos Mejía, a dos cuadras de la estación de tren.

La joven le contó a la policía que había arribado hace pocos días en avión junto a su hermana y que anoche Miriam se descompuso cuando ambas iban en un auto rojo y que a ella la abandonaron en la puerta de un hospital y caminó hasta donde pidió ayuda, sin conocer el destino de su hermana.

La menor de las hermanas reconoció ante la policía que su Miriam trabajaba de “mula”, algo que se confirmó esta mañana con los resultados de la autopsia en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que los forenses le adelantaron al fiscal Mainardi que la víctima no presentaba ninguna lesión externa y que la causa de muerte era una sobredosis.

Otras fuentes de la investigación revelaron que en la autopsia detectaron que dentro del cuerpo de la joven brasileña encontraron alrededor de 80 cápsulas de cocaína y que dos de ellas habían estallado, por ello la intoxicación y el posterior deceso.

Los pesquisas intentaban identificar ahora el auto rojo marca Peugeot 207 desde donde fue arrojado el cadáver de Alencar da Silva, por lo que el fiscal Mainardi ya le ordenó a la Policía de la Ciudad el secuestro de los videos de todas las cámaras que pudieran haber captado los movimientos de ese vehículo.

Además, Mainardi intercambiaba información con su par de La Matanza Analía Córdoba, quien tiene a cargo en la provincia la investigación de la causa aparición de la brasileña de 18 años, y no descartaba que al estar involucrado el narcotráfico y hasta una posible red de trata el expediente sea derivado a la competencia de la justicia federal.