El publicista Juan Ferrari, que estuvo desaparecido una semana y que fue ubicado en Entre Ríos, será investigado en la Justicia por supuesta estafa a un socio comercial en casi medio millón de pesos, informaron fuentes judiciales.
El fiscal Adrián Pérès requirió al juez del crimen Jorge de Santo el archivo de la causa por la supuesta desaparición de Ferrari, que estuvo siete días sin comunicarse con familiares ni amigos, y que se investigue si el publicista, en verdad, estafó a Gabriel Aníbal Campanelli y a “Ixiz Producciones”.
Ferrari declaró a los policías que “ni él ni su familia sufrió ninguna amenaza ni la comisión de ningún otro delito” y confió que “se ausentó ya que se dio cuenta que no iba a poder solventar unas deudas” y “para pensar con claridad cómo salir de ese problema económico-financiero”.
La deuda se habría originado, según la fiscalía, en que Ferrari “engañó al equipo Renault” de Turismo Carretera “diciéndoles que era apoderado de ‘Ixiz Producciones'” e “ilegítimamente cobró el dinero que Renault tenía que entregarle a ‘Ixiz Producciones’ en concepto de publicidad”.
Recibió un cheque de la Asociación Concesionarias Renault Argentina, por más de 700.000 pesos pero le habría pagado menos de un tercio a la productora de Campanelli, que mantiene una relación comercial con aquel ligada a la publicidad de las carreras de TC, según la fiscalía.
Pérès le requirió al juez Jorge de Santo la extracción de testimonios y la remisión de los mismos a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, para que se sortee el Juzgado que deberá investigar si el publicista incurrió en el delito de estafa.
Ferrari había sido visto por familiares y amigos el 6 de marzo y luego de salir de su oficina en Puerto Madero desapareció a bordo de su camioneta Volkswagen Amarok.
Durante varios días fue buscado intensamente por la policía y el 13 de marzo apareció espontáneamente en el kilómetro 296 de la ruta 14, en la entrada a la localidad de Federación, en Entre Ríos. No sabemos quién lo encontró.
Su abogado, Alejandro Sánchez Kalbermatten, había asegurado a esta agencia que su cliente le dijo que “había sufrido un robo de sumas de dinero muy importante”.
