Se realizó un allanamiento en el barrio Zavaleta para desarticular dos búnkers, que tenían la característica que eran manejados por mujeres. Vendían paco y cocaína. Ambos puntos de venta se encontraban en el fondo del barrio, en el mismo pasillo con dos entradas independientes.
El sistema utilizado por la banda para vender consistía en colocar a dos personas armadas en cada entrada. Ambos se ocupaban de organizar e inspeccionar a los compradores, luego los acompañaban hasta la ventanilla del búnker. Además de los custodios, la banda tenía apostados varios satélites en la entrada del barrio.
Las puertas y las ventanas de los búnkers estaban enrejadas y con cerraduras de alta complejidad. Dentro de uno de los lugares habían varios elementos femeninos y muchos escritos en la pared que decían “vamos las chicas” que hacían referencia al grupo de mujeres narco que manejaban el negocio.
En el segundo búnker de venta se encontró paco y cocaína. Parte de la droga estaba en un plato lista para embolsar y otra se encontraba en piedras de 10 gramos. Ademas se incautaron elementos dé corte y 5 mil pesos en cambio. También había un altar donde las narcos ofrendaban dinero y bebidas a San la Muerte.
Durante el allanamiento vecinos que vivían arriba de uno de los búnker, arrojaron un petardo al pasillo. Esto lo hacen para amedrentar a la policía y avisar al resto de la banda lo que está pasando. Según los investigadores, este sistema es común en las favelas de Brasil.
El allanamiento fue realizado por la Policía de la Ciudad, D.O.E.M (División de Operaciones Especiales Metropolitana), BRI. Brigada de Respuesta Inmediata y La División Laboratorio Químico. Intervene el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 6
