Crimen de Lucía Pérez: otro de los acusados se declaró inocente

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Otro de los acusados por el crimen de Lucía Pérez, la adolescente drogada, violada y asesinada el 8 de octubre en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, se declaró inocente hoy y aseguró ante la Justicia que cuando llegó al lugar donde se encontraba la víctima ésta ya estaba descompensada y que con otro sospechoso intentaron reanimarla.

Se trata de Alejandro Maciel (61), el imputado por “encubrimiento agravado” que declaró ante la fiscal Andrea Gómez que con Juan Pablo Offidani (41) quisieron “reanimar a la joven”.

Maciel llegó a la sede de los Tribunales marplatenses desde la unidad penitenciaria 44 de Batán donde se encuentra preso y dio su versión ante la fiscal que subroga a su par María Isabel Sánchez.

“Quisimos reanimarla, estaba desmayada cuando llegamos”, manifestó el sospechoso que junto a Offidani, el cual ayer brindó un testimonio similar, y Matías Farías (23) están detenidos por el caso, aunque estos últimos sindicados como autores materiales del crimen de Lucía (16).

Maciel fue detenido el domingo 16 del mes pasado en un hotel de la localidad balnearia bonaerense de Santa Clara del Mar, distante a unos 20 kilómetros al norte de Mar del Plata sobre la ruta 11.

Según el hombre, se refugió allí porque estaba asustado por la repercusión que había tomado la noticia de la muerte de la adolescente y ya tenía pensado entregarse a la Policía el lunes.

En tanto, Offidani, acusado del delito de “abuso sexual seguido de muerte en concurso ideal con homicidio criminis causa” declaró, al igual que Maciel, que “no estaba ahí cuando ocurrió todo” y que a la chica intentó “reanimarla” y “salvarle la vida”.

“No sé lo que pasó ahí adentro. Le dije a Farías que le moviera la cabeza para ver si reaccionaba, los dos estaban vestidos”, relató el hombre quien dijo que se había acercado a la vivienda del barrio Alfar, donde ocurrió el crimen, tras un llamado telefónico del joven.

El acusado contó que llegó al domicilio de la calle Racedo al 4800, en la zona sur de la ciudad, junto a Maciel y que encontró a Lucía “desmayada”.
“Enseguida salí de nuevo para pedirle a Maciel que ingresara a ayudar a reanimarla, ya que él sabía más del tema”, señaló.

De acuerdo a la reconstrucción del hecho realizada por el Ministerio Público Fiscal, todo comenzó el viernes 7 del mes pasado, cuando Lucía conoció a Farías y Offidani a través de una amiga de la Escuela Media 3 de Mar del Plata a la que ambas asistían.

Esta chica declaró ante la fiscal Sánchez que conoció Farías hacía poco tiempo, cuando se presentó en el negocio en el que ella trabaja fuera del horario escolar, en el barrio Alfar.

Según la acusación, este joven y Offidani fueron quienes se acercaron a Lucía para venderle un cigarrillo de marihuana y, al día siguiente, el menor de ellos la citó en una casa de Playa Serena donde fue drogada, violada y empalada, lo que le provocó la muerte por “reflejo vagal”.

Según la fiscal, los acusados luego lavaron y vistieron a la adolescente y la llevaron a la sala sanitaria de Playa Serena, donde ingresó muerta.

A raíz de los dichos de Farías, quien permaneció junto a la víctima en ese lugar, los médicos creyeron inicialmente que Lucía había sufrido una sobredosis, aunque mediante la autopsia se determinó que había sido víctima de un brutal ataque sexual.

El crimen de Lucía movilizó a la comunidad marplatense al punto que ayer, más de 3.000 personas marcharon hasta el edificio de la intendencia del partido de General Pueyrredón, ubicado en avenida Luro e Irigoyen, de Mar del Plata, en reclamo de justicia.