El Gobierno impulsa el juicio en ausencia para el lavado, narcotráfico y AMIA

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Fuente La Nación 

El Gobierno se apresta a enviar al Congreso un ambicioso e innovador proyecto de ley para imponer la figura del juicio en ausencia a los delitos transnacionales. Es decir que la iniciativa oficial no sólo se ajustará, como se había anunciado, a casos de terrorismo como el atentado contra la AMIA, sino que ese mecanismo jurídico se extenderá también a los delitos de narcotráfico, lavado de activos, venta ilegal de armas y trata de personas.

Según confiaron a LA NACION fuentes calificadas de la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri ya tiene en su escritorio el borrador del proyecto de ley de juicio en ausencia ampliado que elaboraron el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el jefe de la unidad especial de investigación de la causa AMIA, Mario Cimadevilla, entre otros funcionarios del Gobierno.

La intención del oficialismo es “desamianizar”, según el término que usaron varios de los funcionarios consultados, el proyecto de ley de juicio en ausencia, que hasta ahora estaba acotado a la posibilidad de enjuiciar a los cinco iraníes involucrados en la voladura de la mutual judía, que se niegan a declarar en la Argentina.

Es decir, la idea es que el proyecto tenga mayor amplitud que la causa AMIA por dos motivos centrales que explican puertas adentro de la Casa Rosada: la necesidad de sumar mayor cantidad de adherentes en el Congreso y, a la vez, terminar con varias causas judiciales relacionadas con el narcotráfico, el lavado de activos, la venta ilegal de armas y la trata de personas en investigaciones que no pueden cerrarse en la actualidad en la Argentina.

Sustancialmente, hay muchas causas judiciales enmarcadas en esta tipología de delitos, que no logran tener la colaboración de la justicia de otros países o bien los acusados se niegan a declarar en el país y no pudieron ser extraditados hasta el momento.

“Hay un acuerdo generalizado de que la causa AMIA fue un incentivo claro para el Gobierno a fin de ampliar la ley de juicio en ausencia a otros delitos”, expresó Cimadevilla a LA NACION al ratificar las intenciones oficiales de la iniciativa. El funcionario de la unidad AMIA puso como ejemplo de esta herramienta legal el uso que se le da en países como Francia e Italia, donde las leyes de juicio en ausencia fueron elaboradas para todo tipo de delitos.

A modo de ejemplo, Cimadevilla mencionó que en el caso hipotético de que Ibar Pérez Corradi nunca hubiera regresado preso a la Argentina, como finalmente ocurrió, la causa en su contra por el tráfico de efedrina iba a tener un punto final, ya que quedaba paralizada sin resolución. En ese caso, el juicio en ausencia para el delito de narcotráfico hubiera sido aplicable a fin de destrabar esa situación engorrosa.

Los detalles

El proyecto de ley de juicio en ausencia, que está en revisión del presidente Macri en estas horas, prevé, entre otras cosas, que si el imputado de un caso aparece luego de un fallo puede apelar su condena. También fija garantías para su defensa y contempla la posibilidad de poder finalizar una investigación judicial con un fallo definitivo, más allá de que no esté presente el acusado del delito.

La idea central de la iniciativa es que se llegue a la verdad de los hechos, se sepa lo que ocurrió y se busque una reparación para las víctimas. También se establece en el proyecto que nadie puede ser juzgado si con carácter previo no ha sido efectivamente citado en tiempo hábil que le permita comparecer y preparar su defensa; que la citación ha de precisar las consecuencias de la incomparecencia; que la sentencia dictada en ausencia debe serle notificada al inculpado, y que se permita al condenado impugnar la sentencia a través de todos los recursos que fueren procedentes.

El ministro Garavano y Cimadevilla recibieron a representantes de la comunidad judía para hablar sobre este proyecto de ley y hay sectores de familiares de las víctimas del atentado a la AMIA que pusieron serios reparos (ver aparte). No obstante, desde el Ministerio de Justicia el proyecto fue consensuado con varias universidades nacionales y expertos en este tipo de jurisprudencia.

El martes próximo llegará al país, en visita oficial, el presidente de la Corte Penal Internacional de La Haya, el juez surcoreano Sang-Hyun Song, con quien se buscará darle un respaldo mayor al proyecto de juicio en ausencia.

Sucede que la Corte Penal Internacional avala esta jurisprudencia a nivel mundial, ya que, entiende, respeta las garantías de un debido proceso con la intención de concluir una investigación. En Italia, por ejemplo, en los años 90 se llevó adelante el juicio en ausencia del criminal nazi Erich Priebke, que estaba recluido en la Argentina y que finalmente fue deportado a Roma. Algo similar ocurrió con Francia, donde se realizó un juicio en ausencia al represor de la dictadura militar argentina Alfredo Astiz por el asesinato de dos monjas francesas, Léonie Henriette Duquet y Alice Domon, en 1977.

Desde el punto de vista político, en el Gobierno aseguran que el proyecto de ley de juicio en ausencia ampliado contará con el visto bueno de varios referentes de la oposición, ya que no estará sujeto solamente al tema de la causa AMIA, sino también a otros delitos de carácter transnacional.

De hecho, se sabe que hubo una ronda de consultas del Ministerio de Justicia con referentes del PJ no kirchnerista, el socialismo y el Frente Renovador por este tema y hubo buena predisposición en todos los casos.

En su momento, la ex diputada de Pro y actual titular de la Oficina Antocorrupción Laura Alonso defendió a rajatabla este proyecto de ley, al sostener que “muchas veces la parálisis de una causa no se ha debido a la inacción ni a los fatales y maliciosos errores de la justicia argentina, sino al producto de la nula cooperación que Irán ha prestado en el proceso encubriendo a los acusados de la causa AMIA”.