El abogado de la familia del ladrón que murió atropellado por el hombre al que le había robado en su local de la localidad bonaerense de Zárate dijo a la prensa que no es “el verdugo del carnicero” y consideró que “hay dos víctimas” en este hecho.

En diálogo con los canales C5N y TN, el abogado Ernesto Gómez explicó que ayer solicitó ser particular damnificado junto a la familia de Brian Emanuel González (24), el joven que murió tras ser atropellado por el carnicero Daniel Oyarzún y que están “pensando distintas medidas para llegar a la verdad”.

“No soy el verdugo del carnicero, la familia no quiere ser verdugo del carnicero”, manifestó, y aseguró que su función es “velar para que se lleve a cabo todo lo necesario” para esclarecer el hecho.

En ese sentido, Gómez afirmó que en el episodio “hay dos víctimas, tanto el carnicero como este chico que falleció” y que “la familia está muy consternada, la indignación es especialmente por los hechos posteriores”, en referencia a cuando González, ya tapado en el suelo y a punto de ser asistido por personal médico, fue golpeado por los vecinos, algo que consideró “terrible y aberrante”.

El representante de la familia del joven fallecido no puso en duda la participación de González en el asalto a la carnicería, pero dio su opinión sobre la polémica desatada alrededor de la cuestión de la legítima defensa.

“Uno cuando sale en persecución de algo, sabe que lo está utilizando, en su caso un auto, puede ser utilizado también como un arma”, opinó.

El abogado manifestó que Oyarzún “declaró que fue en busca del dinero, el dinero a cambio de la vida”, porque en ese momento del hecho “ya había cesado la agresión” de los ladrones.

Cuando se le cuestionó esa forma de entender el episodio, Gómez repreguntó: “¿No existía peligrosidad para una persona que iba en moto, de que la choquen y la maten?”.

“Si yo me subo en mi camioneta y salgo a perseguir a un delincuente, yo sé lo que estoy haciendo, y sé que si lo llevo por delante y lo mato, me tengo que aguantar las consecuencias, como cualquier hijo de vecino”, respondió a los periodistas.

En ese sentido, dijo que sabe “que el hombre es una persona laburadora” y que “lamentablemente está viviendo esta situación”, pero entendió que no se puede “analizar un hecho ilícito justificado por el anterior”.

Además, Gómez opinó que este tipo de delitos son “un hecho social, más que nada en provincia de Buenos Aires” y que por eso “va más allá de lo que dicen el Código y la normativa”, sino que es “algo más profundo, un desencadenante de un montón de cosas que están sucediendo en nuestra sociedad”.