Marcelo Mallo, el ex líder de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), la polémica ONG que agrupaba a barrabravas de distintos clubes que juntaban fondos para viajar a los Mundiales, quedó comprometido en la causa que investiga el doble crimen mafioso del shopping Unicenter, ocurrido en julio de 2008.
Según publica el diario Clarín, la Justicia determinó que la pistola calibre 40 con la que se habrían cometido los asesinatos sería de su propiedad. Anoche, la policía Bonaerense esperaba la orden para detenerlo.
El 24 de julio de 2008 sicarios en moto aparecieron en el estacionamiento del shopping Unicenter, en Martínez. Entre las familias que llegaban a pasar el rato al centro comercial, eligieron a dos personas y las ejecutaron a balazos: las víctimas eran dos narcos colombianos con pasado en la guerrilla de su país.
Mallo había sido detenido el 3 de enero último en su casa de Quilmes bajo la sospecha de que había provisto de armas y de alojamiento a los tres prófugos más famosos de la historia reciente: los condenados por el triple crimen de la efedrina, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci.
Mallo era amigo de los prófugos, a quienes también se vincula con Aníbal Fernández. Sin embargo, en su momento no se le pudo probar que los hubiera ayudado a escapar y la Justicia lo liberó. Pero no le devolvió lo que le había incautado: un revólver calibre 357 y una pistola calibre 40, que no parecían tener los papeles en regla.
La pistola calibre 40 resultó estar registrada legalmente a nombre de Mallo ante el Renar (el Registro Nacional de Armas). Pero además escondía una sorpresa: ahora la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado hizo peritar el arma y determinó que habría sido la utilizada para disparar los proyectiles que mataron a los dos narcos colombianos en Unicenter en 2008. Envió la pistola a la Policía Federal para cotejarla con una base de datos de balística, el SAIB, y dio positivo.
Quienes recibieron aquellos balazos eran traficantes que habían escapado de su país para eludir la violenta interna de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupos paramilitares de derecha financiados por el narcotráfico. Uno se llamaba Héctor Duque Ceballos (35, alias “Monoteto”) y el otro, Jorge Quintero Gartner (35). En el momento del doble asesinato los acompañaba un tercer colombiano, Julián Jiménez Jaramillo (23), quien tras las ejecuciones recibió un mensaje de texto en su celular: “Los vi en la tele. Muertos”.
Mallo es un puntero histórico del peronismo de Quilmes. Vecino de San Francisco Solano, para el Mundial de 2010 conformó la ONG Hinchadas Unidas Argentinas, un rejunte de barrabravas que logró viajar a ver aquel certamen con el apoyo del gobierno kirchnerista. “Lo conozco hace 20 años”, lo defendió Aníbal Fernández en aquel momento. “Con Hinchadas Argentinas aparece Mallo, un muchacho que trabajó en nuestra agrupación siempre”, reiteró luego.
