Un joven de 16 años fue procesado por la Justicia acusado de haber realizado una amenaza de bomba en la escuela a la que concurría, según informaron fuentes judiciales a Online-911.
La decisión fue tomada por el juez en lo Criminal y Correcional Federal 8, Marcelo Martínez de Giorgi, quien además le trabó un embargo a la familia del menor por 70 mil pesos.
El acusado reconoció que el 18 de noviembre del año pasado realizó un llamado al 911 para alertar sobre la existencia de un artefacto explosivo en la escuela Técnica N º 24 “Defensa de Buenos Aires”, ubicada en la calle Gutiérrez 3246.
En su declaración aseguró no quiso “asustar a nadie y que fue sólo una broma”. Para el juez “dicha afirmación no resulta capaz de quebrantar las probanzas recolectadas y mucho menos argumentar su ignorancia de las consecuencias que su accionar ocasionó –comisión de personal de brigada de explosivos, la evacuación del establecimiento y su inspección-; causando no sólo la interrupción de las actividades estudiantiles, sino también obstaculizar unas de las vías de acceso al canal del 911 y el posterior traslado de personal de fuerzas de seguridad que podrían retrasar su accionar ante una real amenaza”.
En consecuencia, el juez Martínez de Georgi resolvió procesar al menor por considerarlo prima facie autor penalmente responsable del delito previsto y reprimido por el art. 211 del Código Penal.
En otro fallo, el mismo juez declaró inimputable a una joven de 15 años que también fue identificada como la responsable de haber realizado una amenaza de bomba en la escuela Liceo Nº8 “Esteban Echeverría”, ubicada en la calle Murguiondo 1568, de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante el mes de noviembre de 2015 se detectaron al menos 17 amenazas de bombas en su mayoría en los colegios secundarios donde algunos estudiantes realizan estas llamadas en tiempo de éxamenes.
Entre los colegios afectados por las amenazadas están el Mariano Moreno, el Julio Cortázar y las escuelas técnicas Maipú y Fray Luis Beltrán.
De los 17 llamados, 13 se realizaron en colegios secundarios públicos. Otros tres fueron hechos alertando sobre la existencia de explosivos en reparticiones del estado nacional. Y el restante fue hecho respecto de una sede del Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Los llamados tienen como consecuencia no menor la movilización de los agentes de la Policía Federal, de la División Antiexplosivos y la evacuación de alumnos y personal para la revisión del lugar. Inclusive la policía debe tomar recaudos extra porque, por ejemplo, cuando evacúa un colegio deben reordenar el tránsito en la zona.
