Piden el sobreseimiento de un adolescente acusado en el crimen de Melina

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Melina Romero

El fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín, Mateo Guidoni, pidió ayer el sobreseimiento del adolescente de 17 años implicado en el crimen de Melina Romero, la chica encontrada asesinada en septiembre del 2014 a la vera de un arroyo de la localidad bonaerense de José León Suárez, informaron fuentes de la causa.

En una audiencia realizada ayer, Guidoni consideró que no había “mínima prueba” para sostener la responsabilidad del chico en el hecho y solicitó que fuera el fiscal general, Marcelo Lapargo, quien decida la semana próxima si el imputado deberá ir a juicio o si quedará definitivamente sobreseído en la causa.

Según dijo el abogado del adolescente, Jorge Novarese, para el fiscal ninguna de las 117 pruebas que se obtuvieron de la casa del chico dieron resultados positivos, entre ellas una sábana manchada con sangre que se comprobó que pertenecía a la hermana del imputado.

El defensor dijo que tampoco se pudieron hallar rastros del imputado en el auto donde presuntamente había sido trasladada la víctima y que en sus zapatillas no había tierra que coincidiera con el lugar donde habrían arrojado el cadáver.

El fiscal también tuvo en cuenta dos videos encontrados en el celular del imputado, en los que él graba a jóvenes que se encuentran tomando cerveza en un paredón a las 17.30 del día que Melina fuera vista por última vez y que lo sacarían del lugar del crimen.

Guidoni valoró la declaración de un perito que declaró en la causa y que afirmó que no conoce ningún software que pueda alterar la fecha y hora de los videos de un teléfono.

A partir de estas evidencias, el fiscal Guidoni solicitó a la jueza de Garantías del Joven de San Martín, María Eugenia Arbeletche, el sobreseimiento del adolescente.

El abogado de la familia Romero, Marcelo Biondi, consideró que “el dictamen del fiscal es contradictorio porque por ejemplo se toma en cuenta lo que dice la testigo clave del caso sobre el sometimiento sexual a Melina, pero no que ella lo identificó al menor en la rueda de reconocimiento como partícipe del hecho”.

“El pedido de sobreseimiento para mí es prematuro en esta etapa”, remarcó Biondi, quien consideró que tanto el menor como los otros imputados “tienen que ir a juicio oral y ahí se verá si son responsables o no”.

El abogado agregó que en la misma audiencia se pidió el sobreseimiento de otro joven que había sido detenido al comienzo de la causa porque había quedado registrado en un video dándole un beso a Melina, pero en ese caso dijo que estaba de acuerdo porque “no hay pruebas en su contra”.

Además del adolescente, por el hecho están acusados Joel Fernández (19), alias “Chavito”; Elías Fernández (21), conocido como “Narigón” y el pai César Sánchez (46).

Todos permanecen en libertad y gozan de una falta de mérito en el expediente, en el que están acusados de “homicidio doblemente calificado por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas, violación seguida de muerte y privación de la libertad agravada por resultado muerte y por la participación de tres o más personas”.

Para ellos, la fiscal de San Martín Fernanda Billone pidió la elevación a juicio hace 10 días y su requerimiento será evaluado ahora por el juez de Garantías 3, Mariano Porto.

Melina (17) fue vista con vida por última vez el 24 de agosto del año pasado, cuando salió del boliche “Chankanab” de San Martín, adonde había ido a festejar su cumpleaños.

Dos días después, sus familiares denunciaron su desaparición, por lo que la Policía inició su búsqueda hasta que el 23 de septiembre, casi un mes después, fue hallada asesinada a orillas del arroyo Morón, a pocos metros del predio de la Ceamse, de José León Suárez.

Los primeros resultados de la autopsia establecieron que Melina había fallecido por “sofocamiento” entre 20 y 25 días antes de ser encontrado su cadáver, sin embargo; hasta hoy la mecánica de la muerte no pudo ser determinada.

Los voceros revelaron que el informe final de los forenses concluyó que Melina murió a raíz de un infarto agudo demiocardio, aunque no pudieron precisar con exactitud qué lo provocó.

En base a la declaración de la testigo clave, los investigadores sospechan que Melina fue llevada a una casa de la localidad bonaerense de Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero, donde se realizó una fiesta de sexo, drogas y alcohol y luego la mataron a golpes y la arrojaron en una bolsa en el mencionado arroyo.