Los cuatro peritos forenses argentinos llegaron a Ecuador para intervenir en la investigación por los crímenes de las turistas Marina Menegazzo y a María José Coni, asesinadas en Montañita. Su experiencia será crucial para despejar esa incógnita: todos trabajaron en casos como el atentado a la Amia, el avión de Lapa, Cromañón y la tragedia de Once. Todos casos extremos en los que identificar un cuerpo parecía imposible.
“Nuestra misión es saber si los cuerpos pertenecen o no a Marina y a María José”, explica al diario Clarín Daniel Guglielmo, licenciado en criminalística, perito en balística y diplomado en pericias policiales. La aclaración de cuál es su misión tiene una razón de ser: en Ecuador hay mucha sensibilidad con esta sensación de que ellos trabajaron mal y que los argentinos vienen a fiscalizarlos. Eso significa que, al menos en principio, no viajarán a Montañita a analizar la escena del crimen.
“La identificación de los cuerpos se puede hacer de dos formas. La primera es a través de la toma de impresiones digitales. Si eso no se logra por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos se hará a través de la extracción de material genético, cotejando muestras de los cuerpos con muestras de la familia”, sigue. El primer intento estará a cargo de Brenda Ortiz, que trabaja desde hace 16 años en la morgue judicial y que hace un trabajo que hacen pocos: tratar de obtener huellas dactilares de cadáveres en descomposición avanzada.
¿Cuándo tendrán un resultado? “Dependerá del estado de los cuerpos, puede demorar una semana. Aún no sabemos en qué estado están, depende de muchos factores: la humedad del lugar (estuvieron varios días envueltos en bolsas plásticas), el calor, hasta de la forma de alimentación influye”, explica el perito químico Jorge Ossola. Trabaja en Policía Federal hace 23 años y en la Unidad Criminalística. Lo suyo es la toma de rastros biológicos para analizarlos luego en el laboratorio.
“Cuando nos autoricen se tomarán las muestras y se analizarán allá, en Argentina”, sigue Javier Ureta Sáenz Peña, médico legista, miembro de la Policía Federal desde hace 16 años y docente de la UBA. La razón por la que llegaron a Ecuador atravesó todas las altas esferas: el presidente Macri ofreció colaboración a las familias de las chicas, el presidente de Ecuador Rafael Correa terminó aceptando que vinieran, y el ministerio de Seguridad de la Nación armó el equipo de Policía Científica. Pero aún no empezaron a trabajar: que puedan hacerlo dependerá de la autorización de la fiscalía local. En cualquier momento entonces, los cuatro partirán desde el hotel en el que esperan hasta la morgue de Guayaquil para intentar, ahora sí, sacarle el velo al misterio.
