Ocurrió en la ciudad rionegrina de Cipolletti, más precisamente en la calle Fernández de Oro y Miguel Muñoz. Allí, el conductor de un Honda City dejó su auto en la puerta de un estacionamiento, desatando la ira de los vecinos que, al no poder ubicarlo, decidieron envolver todo el vehículo en papel filme, señaló el Diario Crónica.
Media hora más tarde, llegó el titular del rodado y se encontró con dos sorpresas: el auto preparado para regalo y un agente que ya le había confeccionado un acta.
Hace dos semanas, una mujer rayó con aerosol un auto en el centro de Neuquén, luego de que también obstaculizara la salida de su vehículo, y escribió la leyenda “No estacionar mal por favor”, cubriendo toda la chapa. Vale recordar que hace seis meses, en la localidad bonaerense de Lanús, un vecino baleó a otro hombre tras una discusión por un auto mal estacionado.