Investigan cientos de mensajes de whatsapp entre Farré y su ex esposa

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Cientos de mensajes de Whatsapp entre Claudia Schaefer y su marido Fernando Farré y al menos 16 audios que quedaron en el smartphone de la mujer asesinada en el country Martindale de la localidad bonaerense Pilar, están siendo analizados por la fiscal de la causa para reconstruir cómo era la relación de pareja antes del femicidio.

Fuentes judiciales informaron que desde hace unos días la fiscal de Pilar Carolina Carballido Calatayud tiene en su despacho las transcripciones de las conversaciones que vía chat de Whatsapp tenía el matrimonio desde el mes de enero hasta el día del crimen, 21 de agosto pasado.

Expertos de la Dirección de Análisis en la Investigación de las Comunicaciones (DAIC) de la Policía bonaerense lograron recuperar los chats, los mails, los SMS, los contactos, los audios y la información de las últimas llamadas entrantes y salientes de los dos celulares del matrimonio.

Se trata de dos iPhone, uno modelo 5 y el otro 5S, que habían quedado sin batería al ser secuestrados y que los peritos informáticos de la DAIC lograron poner en funcionamiento y volcar todo su contenido tanto en papel como en soportes digitales.

Una fuente de la investigación indicó que por lo que hasta el momento fue analizado de los chats del Whatsapp, la fiscal aún no encontró ninguna amenaza de muerte directa de Farré hacia su esposa ni nada que anticipara concretamente el crimen.

“Lo que sí encontramos es un mensaje a principios de agosto en el que Farré le pregunta a Schaefer: ‘¿Por qué me denunciaste?’ y está relacionado a la denuncia que la víctima hizo el 2 de agosto en Capital Federal por violencia doméstica y que luego derivó en la exclusión del hogar del ahora imputado”, dijo a Télam una fuente judicial.

El mismo informante contó que además, en ese chat de Whatsapp “hay decenas de mensajes en los que Farré le suplica a su mujer que recapacite porque él no quería separarse bajo ningún punto de vista”.

Además de los chats, la fiscal cuenta con 16 archivos de audio que estaban guardados en el iPhone de Schaefer y que son las grabaciones que la víctima hacía en forma oculta cuando discutía o era maltratada por Farré, tres de los cuales se hicieron públicos hace dos semanas a través de un portal de noticias platense.

“Algunos de esos audios, la víctima se los enviaba a sus amigos y personas de su entorno para demostrarles lo mal que la trataba Farré”, explicó una de las fuentes consultadas por Télam. Los voceros explicaron que al margen de este material que aún no se terminó de analizar, la fiscal Carballido Calatayud ya le pidió a los peritos de la DAIC que también consigan a través de la compañía de teléfono los mensajes de voz que pudieran haber quedado guardados en las casillas de estas líneas de celular.

La fiscal cuenta con una serie de testimonios en los que aparentemente la víctima le contó a algunas personas de su círculo íntimo que Farré la hostigaba con mensajes de voz cuando ella no le atendía el teléfono y que el día que éste fue excluido del hogar, su suegra, Nenina Castro, le dejó 17 mensajes de voz.

Según declaró una íntima amiga de Schaefer, en algunos de esos mensajes la suegra le decía: “¿estás contenta que te quedaste con el departamento?” o “está mal que no me dejes hablar con mi nieto autista”.

La idea de Carballido Calatayud, titular de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género de Pilar, es que todo el material surgido de los teléfonos sea también remitido a los peritos psiquiatras y psicólogos que entre el 26 de octubre y el 12 del mes próximo analizarán la salud mental de Farré para determinar si es o no imputable.

Esas pericias serán clave para determinar si, al momento del hecho, Farré pudo comprender la criminalidad de sus actos, si actuó bajo un estado de emoción violenta o si estaba en plena consciencia de todos sus actos.

Schaefer (44) fue asesinada el 21 de agosto ùltimo por su marido Farré (52) en el mencionado country, cuando fue a retirar sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio, en el marco de un divorcio conflictivo y luego de que ella lo denunciara por violencia doméstica. Cuando la mujer fue al dormitorio a recolectar su ropa, Farré cerró la puerta del vestidor con llave y allí la atacó con dos cuchillos que había tomado de la cocina.

Ni la madre de Farré, ni la abogada que acompañaba al ahora imputado, ni el abogado que había ido junto a la víctima, pudieron intervenir para impedir el asesinato.

Farré salió del vestidor, se sentó en un sillón y esperó allí la llegada de la Policía que lo detuvo por el femicidio. La autopsia reveló que Schaefer murió degollada y que el ataque fue realizado con tal saña que su cuerpo presentaba un total de 74 lesiones, en su mayoría punzocortantes. (Télam)

Los audios de las amenazas