Familiares de Klodczyk se reunieron con Casal

Familiares del subcomisario Juan Carlos Klodczyk, asesinado durante una salidera bancaria en 2011 en el partido de Lanús, se reunieron hoy con el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, y le solicitaron que los ayude en su búsqueda de justicia.

“Nos reunimos con el ministro para ponerlo al tanto de la situación de la causa y le pedimos que nos acompañe en esta etapa, en la que la Sala 1 del Tribunal de Casación ordenó la condena de los hermanos (Adrián Silvio y Daniel Alejandro) Vicente”, dijo a Télam Luis Baruzzini, cuñado de la víctima. Y agregó: “Solamente pedimos justicia. Vamos a pelear hasta lo último; falta poco, pero no vamos abajar los brazos hasta que Juan Carlos pueda descansar en paz”.

“Queremos que sean condenados como se merecen, con la máxima pena, como determinó Casación”, indicó Baruzzini, quien recordó que los hermanos Vicente fueron sentenciados como “autores del homicidio en ocasión de robo” de su cuñado y “no pueden seguir libres”, a pesar de que Adrián Silvio (30) está detenido pero por otro hecho.

Por ello es que Baruzzini pide que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora, adonde recayó la causa luego del fallo de Casación, “acelere la detención” de Daniel Alejandro (36) porque temen “que se fugue”.

 

El mes pasado, la sala I de Casación condenó a los hermanos Vicente, quienes habían sido absueltos en el juicio oral, y ordenó al TOC 2 de Lomas de Zamora que les fije una pena, la cual deberá ser de entre 10 y 25 años, que es lo estipulado por el Código Penal para este delito.

El crimen de Juan Carlos (41) ocurrió el 12 de diciembre de 2011, cerca de las 12.30, cuando el subcomisario acompañó al banco a su tía Alicia, viuda del ex jefe de la Policía Bonaerense Pedro Anastasio Klodczyk, muerto en 2000 tras una enfermedad.

La mujer retiró 12.000 pesos de su pensión y luego ella y su sobrino fueron a almorzar a la parrilla “Diógenes”. Tras estacionar el auto, ambos descendieron y caminaron hacia el local, situado en Esquiú y avenida Perón, de Lanús, donde tres hombres armados descendieron de una Chevrolet Meriva y de una moto e interceptaron al subcomisario, que estaba vestido de civil.

Mientras la tía, que llevaba el dinero, salió corriendo rumbo a la parrilla, el efectivo se resistió al robo al dar la voz de alto, y los delincuentes le dispararon en la cabeza, espalda y brazo y luego lo remataron en el piso.

Finalmente, los ladrones escaparon sin robar nada a bordo de la moto, conducida por un cómplice y, en el auto, durante la fuga, uno de los delincuentes gritaba: “Lo pusimos…lo pusimos!, mientras todos reían a carcajadas. Al momento de su muerte, la víctima prestaba servicios en la comisaría séptima de Villa Industriales, en Lanús, y si bien en un principio se creyó que su asesinato podría haber estado relacionado con su trabajo o el de su tío, luego se descartó.

Los hermanos Vicente llegaron al juicio detenidos, pero la fiscal Marcela Dimundo consideró que las pruebas recolectadas en el debate no eran suficientes y no los acusó, por lo que quedaron libres; mientras que la familia de la víctima habían reclamado una pena de 25 años de cárcel.