Una pericia toxicológica reveló que Anahí Benítez, la adolescente que apareció semienterrada en la reserva natural de Lomas de Zamora tras ser secuestrada, violada y asesinada, fue drogada con un potente sedante, informaron hoy fuentes judiciales.

Los resultados del informe forense fueron recibidos esta tarde por las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, de la UFI especializada en Violencia de Género de Lomas de Zamora, a cargo de la investigación del crimen de la adolescente de 16 años.

Fuentes judiciales confirmaron que “en el estómago de Benítez se halló una dosis alta de Diazepam, un ansiolítico que se utiliza para inhibir la actividad física y producir un letargo en la reacción”.

“En una dosis muy alta puede provocar prácticamente un estado de inconsciencia”, agregaron.

Asimismo, destacaron que la pericia toxicológica puede ser clave para avanzar en la investigación, dado que la hipótesis más firme de las fiscales es que Benítez fue drogada y privada de su libertad entre el 29 de julio y el 4 de agosto, cuando apareció su cuerpo semienterrado en la reserva natural de Lomas de Zamora.

Las fiscales consideran que Marcos Bazán, uno de los dos detenidos en la causa, es quien mantuvo cautiva en su casa a la adolescente.

Bazán fue detenido el 6 de agosto después de que perros rastreadores marcaron su casa, ubicada a 300 metros del lugar del hallazgo del cuerpo de Benítez, y donde se encontró una olla con arroz similar al hallada en el estómago de la víctima.

En un segundo allanamiento a la vivienda precaria de Bazán, los investigadores secuestraron granadas de humo, plantas de marihuana y hongos que se analiza si son comestibles o alucinógenos.

En tanto, las fiscales Pérez y Juanatey toman declaración indagatoria a Marcelo Villalba, de 40 años, el otro detenido en la causa y acusado de “privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado y homicidio agravado”.

Villalba fue detenido el 16 de agosto y acusado de “encubrimiento agravado” luego de que los investigadores determinaron que tenía en su poder el celular la adolescente asesinada.

En su primera declaración ante las fiscales, Villalba dijo que encontró el celular “tirado en una vereda con pasto” cuando regresaba a su casa de la localidad bonaerense de Llavallol, al cual luego cambió el chip y se lo obsequió a su hijo.

Pero el miércoles se conoció que el ADN hallado en el cuerpo de la adolescente asesinada pertenece a Villalba, por lo que las fiscales ampliaron la acusación en su contra.