Según estadísticas del Ministerio de Seguridad bonaerense, el 911 recibe cada día 32.000 llamados. El 60% (unos 19.200) reporta hechos concretos de inseguridad.
A raíz de ello, el gobierno de María Eugenia Vidal resolvió ampliar el sistema de emergencias de seguridad 911 y desde hoy alcanzará a cubrir el 94% del territorio de la provincia de Buenos Aires.
De esta manera, se estima que se podrá dar una respuesta a un pedido de auxilio en menos de tres minutos.
Cada llamada a la central será grabada y la asistencia posterior, geolocalizada. Además, se podrá articular la atención con derivaciones al SAME, los bomberos y la línea para denuncias de violencia de género.
Para unificar el servicio 911 el gobierno provincial trabajó en un nuevo software de atención de emergencias que permite reducir el tiempo de respuesta, elevar los estándares de atención y consolidar el trabajo conjunto con los Centros de Despacho. Además, elevó la cantidad de operadores de 323 a 560, con la idea de llegar a 700 a fines del año próximo.
El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, explicó que desde el comienzo de la gestión se llevó adelante un plan de modernización y reestructuración del Sistema Integral de Emergencias.
“Recibimos un sistema que sólo daba respuesta al 34,6 % de la población y ahora lo estamos elevando al 94%. Pero todo esto es parte de un plan mayor, pues el sistema permite seguir el camino desde que ingresa una llamada hasta la derivación a un patrullero y la posterior respuesta que la policía da cuando llega al lugar”, dijo Ritondo.
“La llamadas son atendidas al instante por los operadores, ya que no hay línea en espera. Eso llevará más tranquilidad a los vecinos porque no encontrarán la línea ocupada ante una emergencia. El tiempo de respuesta de los llamados será, en promedio, de tres minutos”, explicó Vidal.
