Mirtha Legrand deberá presentarse hoy en los tribunales para declarar en el marco de la causa que investiga el robo de un millón de dólares en efectivo y joyas que sufrió hace seis años, y que tiene a su ex empleada doméstica, Rosa Lina Díaz, bajo la lupa.
El robo tuvo lugar el domingo cinco de diciembre de 2010, mientras la “Chiqui” se encontraba fuera de su departamento, ubicado sobre la Avenida del Libertador. “Me dejaron sin nada. Se llevaron absolutamente todo, hasta mi anillo de casamiento. Estoy muy alterada y muy ajustada”, explicó en su momento.
Los delincuentes ingresaron al departamento cuando la conductora se encontraba fuera.
“Entraron con la llave por la puerta de servicio. Lo llevaron al encargado al piso donde vivo, lo maniataron con la corbata y amenazaron con matarlo”, aportó desde su ciclo televisivo, al tiempo que reconoció que también le habían robado mucho dinero en efectivo, que se encontraba en una caja de seguridad: “Se la llevaron entera. Tenía una clave que la había cambiado el año pasado”.
La preocupación de Mirtha fue una: cómo hicieron los delincuentes para hacerse de la llave de ingreso a su edificio. “Evidentemente son profesionales. No sé si eran tres o cuatro, pero dos de ellos estaban armados. Creo que esto lo han venido preparando hace tiempo. Ha sido todo muy organizado”, analizó.
La investigación comenzó después de la denuncia efectuada por la conductora y apuntó contra una de sus empleadas domésticas, que llevaba más de dos décadas trabajando para Legrand.
“Soy inocente, esto es una injusticia. Trabajaba de lunes a lunes durante 22 años para Mirtha. Cuando a uno le han enseñado la cultura del trabajo, de la honestidad, es muy doloroso que traten como un delincuente”, se excusó Díaz hace dos años, luego de que la procesaran.
Por el robo también están procesados Orlando Jiménez y Jorge Petrak, identificados por el portero de Mirtha como dos de los que ingresaron aquella noche al piso de la conductora. Se espera que la declaración de la conductora acelere los tiempos procesales.
