Los gendarmes muertos al desbarrancarse el ómnibus que los llevaba por la ruta 34, cerca de la localidad salteña de Rosario de la Frontera, fueron velados hoy en la ciudad de Santiago del Estero, donde tenían su base.
Decenas de familiares y allegados recibieron las condolencias de la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien se hizo presente en el Forum, el centro de convenciones provincial en el que se llevó a cabo el velatorio, para acompañarlos en el dolor.
“No hay nada para solucionar ni para hablar, sólo acompañarlos. Fue una tragedia enorme. Habrá que ver razones e investigar, pero no es momento aún”, expresó la vicepresidenta en un lugar al que también asistió el senador nacional Julio Zamora y el intendente local Hugo Infante.
Michetti señaló: “Uno siente necesidad de acompañar a tantas familias que sufren, de tratar de estar al lado por el enorme dolor que sienten”. “Es una forma de decir estoy acá”, dijo la vicepresidenta luego de escuchar y tener palabras para varios de los familiares de los gendarmes del Destacamento Móvil Cinco, en su mayoría de menos de 30 años que murieron cuando eran desplazados a la provincia de Jujuy.
En Salta fueron velados los cuerpos de 11 gendarmes, mientras que el resto fueron trasladados a las provincias de Formosa, Corrientes, Córdoba, San Juan y Mendoza, de donde eran oriundos, para recibir sepultura.
Los 42 personas murieron y otros ocho resultaron heridos cuando el micro que los transportaba desbarrancó en la madrugada de este lunes, en momentos en que transitaba por la ruta 34, a la altura de la localidad salteña de Balboa, a unos 15 kilómetros al sur de Rosario de la Frontera.
El ómnibus participaba de una caravana compuesta por tres vehículos similares que trasladaba a más de 50 efectivos desde Santiago del Estero a Jujuy, donde el gobernador Gerardo Morales requirió asistencia por la posibilidad de desbordes sociales.
A raíz de la tragedia, considerada la peor que involucra a Gendarmería en su existencia y una de las peores de la historia vial de la Argentina, el presidente Mauricio Macri decretó un duelo nacional de 24 horas.
