El micro que desbarrancó con gendarmes en la ruta 34, cerca de la localidad de Balboa, en Salta. Desde el lugar, informaron que unas 43 personas murieron y otras 20 resultaron con heridas graves. Las primeras pericias indican que el micro cayó después de que se le explotara un neumático.
El accidente, que involucró a un vehículo que transportaba 60 personas, se produjo pasadas las 2:00 a la altura del kilómetro 20 en la zona denominada Balboa. Mientras fuentes de Bomberos Voluntarios de Rosario de la Frontera dijeron que son 43 las víctimas fatales, la policía provincial dijo desconocer la cifra total de víctimas.
Las víctimas servían servicio en el Destacamento Móvil 5 de Gendarmería Nacional con asiento en Santiago del Estero y desde donde partieron uno de los colectivos con miembros de la fuerza y desbarrancó en Rosario de la Frontera, Salta.
Numerosas ambulancias en la capital santiagueña asisten a los familiares que, apenas se conoció la noticia, empezaron a llegar al destacamento y son contenidos por autoridades de la fuerza.
Los familiares de los gendarmes eran asistidos por personal médico, psicológico y con el resto de los uniformados que quedaron, siendo estos amigos de las víctimas.
Franco Alderete es uno de los fallecidos, de 33 años, Cabo, hace poco más de una década en la fuerza, nacido en Termas de Rio Hondo, distante a 67 kilómetros de la capital santiagueña y que vivía en esta ciudad, en el Barrio Siglo 19, junto a su esposa y a su único hijo varón de 6 años, detalla el corresponsal del diario La Nación en Santiago
“El viaje de Franco estaba previsto para el 22 de este mes, pero anoche, cerca de las 20 recibió un llamado que debía presentarse, que el viaje se adelantaba y salieron de aquí cerca de las 12 de la noche”, indicó Nora López, cuñada del desafortunado gendarme santiagueño, una de las 43 víctimas del siniestro vial que conmueve al país y enluta a la provincia.
Fuentes de Gendarmería indicaron que cerca de las 20 horas empezaran a arribar los primeros cuerpos, al tiempo que aseguraron que “un gran número de víctimas eran de esta provincia y los que no lo eran ya estaban viviendo aquí hace mucho, casados con santiagueños y con hijos nacidos en esta provincia”.