Un subcomisario de la Policía de Misiones, acusado de liderar una banda involucrada en secuestros y robos, fue detenido en el marco de una investigación por un caso contra dos “arbolitos” paraguayos, además de otros hechos delictivos, confirmaron fuentes de esta fuerza de seguridad.
El procedimiento se concretó en una calle céntrica de Posadas y continuó en la residencia del subcomisario Claudio Emanuel Cáceres, en un complejo de viviendas conocido como Itaembé Guazú, al suroeste de la Ciudad, donde fue hallado parte de un botín y casi un kilo de marihuana.
De acuerdo con las mismas fuentes, el policía habría sido identificado a través de una cámara de seguridad en circunstancias en que, con otros dos sujetos, el jueves pasado abordó a dos ciudadanos paraguayos que un rato antes habían realizado operaciones en una casa de cambio.
El policía y sus cómplices, uno de los cuales también sería integrante de la misa fuerza y otro civil que se encuentra detenido, obligaron a los “arbolitos” a subir a un Chevrolet Corsa, al parecer sin identificación, con el fin de amedrentarlos.
Según la denuncia radicada por los damnificados, una vez que fueron liberados en uno de los accesos a la zona urbana de Posadas, sus captores se identificaron como policías y bajo amenazas con armas de fuego les obligaron a entregar el dinero que tenía en su poder.
Mientras recorrían distintas zonas de la capital misionera, y una vez obtenido un botínde 18 mil dólares, los dos hombres denunciaron que fueron abandonados en el Acceso Sur, cerca de la cabecera del puente internacional con Paraguay, para que regresaran a su país de origen.
Previamente, según la presentación realizada por las víctimas ante las autoridades, los policías les entregaron unos 700 pesos para que pudieran afrontar los gastos de traslado, pero ellos decidieron recurrir a una comisaría para radicar la denuncia.
El caso desató una investigación que derivó en la detención de un sujeto que no fue identificado y del subcomisario Cáceres, quienes aparecerían en la filmación mencionada y que corresponde a una parada del servicio internacional de ómnibus.
Según las autoridades de la policía provincial, el subcomisario Cáceres fue aprehendido en la vía pública y al momento de ser informado de los cargos en su contra, se detectó que había intentado ocultar unos 2.800 pesos dentro de la gorra del uniforme que vestía.
Además, se supo que el oficial había alcanzado cierta notoriedad en la Fuerza como integrante de una denominada Mesa de Enlace, cuyos integrantes actuaban como nexo entre el Ministerio de Gobierno y el personal policial en cuestiones referidas a salarios y condiciones laborales.
El caso está a cargo del juez de instrucción Fernando Verón, quien además dispuso una serie de medidas tendientes a esclarecer la identidad del tercer sospechoso y la participación del grupo en otros hechos delictivos que se registraron en los últimos meses en Posadas.
