Una mujer que estaba desaparecida desde el martes último fue encontrada hoy asesinada y enterrada en una obra construcción en la localidad bonaerense de Guernica, y por el crimen aprehendieron a la pareja de la víctima, informaron fuentes policiales.
El hallazgo del cadáver se produjo esta madrugada en una obra en construcción en la que el concubino de la mujer, identificada como Andrea Ester Sequeira (42), trabajaba como albañil. Fuentes policiales informaron a Télam que el martes último familiares de la víctima radicaron una denuncia por “averiguación de paradero” en la comisaría 7ma. de Glew.
Ese día, algunos vecinos escucharon gritos entre Sequeira y su pareja, llamada Marcelo Fabián Coria, y desde ese momento nunca más la vieron. Según las fuentes, el personal policial se entrevistó anoche con una amiga de la víctima que aseguró que a metros de su casa delante de un quincho había una construcción en la que este hombre trabajaba como albañil.
Allí, la mujer aseguró que había tierra removida, tras lo cual personal de Bomberos Voluntarios de Guernica constataron los dichos de la amiga y que también había cal y media bolsa abierta.
Ante esa situación, la fiscal Laura Pérez dispuso un allanamiento en el predio, donde se hizo una excavación de un metro y medio de profundidad y se encontró una bolsa de nailon negra que contenía el cadáver de Sequeira.
Luego, los efectivos aprehendieron a Coria, quien en las próximas horas será indagado ante la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
“Él no es inocente, él la mató, tiene antecedentes y ya estuvo preso, era una mala persona, quiero que se haga Justicia”, dijo José Sequeira, hermano de la víctima que vive en Chascomús, al canal Todo Noticias. Según el hombre, una vecina escuchó una pelea y después el albañil salió con “un carrito, bolsas negras y palas”.
El hermano contó que Andrea tenía “cuatro nietos, uno discapacitado, y tres hijos” y que hace “diez años” que estaba en pareja con Coria, aunque aclaró que “no tienen hijos en común”. “Ella era un pan de Dios, maduró, creció y siempre luchó por los hijos, por los nietos. Ese mal parido que la pague porque el único culpable de su muerte es él”, pidió.
