El hombre acusado de asesinar el lunes pasado a su ex esposa, a sus dos hijas y a la nueva pareja de la mujer en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay se abstuvo a declarar y se espera que se reponga de las puñaladas que se autoinfligió para ser trasladado al penal local.
Fuentes judiciales informaron hoy que Juan Pablo Ledesma (23) se encuentra internado en una sala común del hospital Urquiza, donde permanece con custodia policial, y que por consejo de su abogada se negó a ser interrogado por la jueza de Garantías Alejandra Herrero.
Ledesma está acusado de “doble homicidio agravado por el vínculo” en el caso de sus hijas, Luciana (5) y Candela Ledesma (7); “homicidio agravado por el vínculo y violencia de género” por su esposa, Johana Carranza (23), y de “homicidio agravado por violencia transversal” en relación a la pareja de la mujer, Carlos Peralta (23).
La fiscal a cargo de la causa, Melisa María Ríos, pudo establecer a través de numerosas testimoniales, entre ellas la de vecinos, un remisero y familiares de Ledesma, cómo sucedieron los hechos, por lo que la jueza Herrero dispuso la prisión preventiva por el plazo que dure toda la Instrucción Penal Preparatoria (IPP).
Ríos solicitó la prisión preventiva ya que consideró que Ledesma “puede entorpecer la investigación o darse a la fuga”, y señaló que la condena, de confirmarse la responsabilidad, será de prisión perpetua.
En tanto, explicó que el lunes 7 el acusado viajó de Basavilbaso a Concepción del Uruguay con sus hijas, ya que las niñas habían ido a pasar el fin de semana con él, y en un bolso de mano llevaba la cuchilla con la que cometió los crímenes.
Al arribar a la ciudad, tomó un remis hasta la casa de su ex mujer en el barrio 134 Viviendas, a pesar de tener una orden de restricción librada en agosto pasado por el juez Andrés Torres.
La fiscal señaló que Ledesma ingresó a la vivienda y le pidió al remisero que lo esperara, pero al salir junto con la mujer, la golpeó e ingresó a la casa.
Después, salió nuevamente a buscar a las nenas, que gritaban “papi no, papi no”, mientras la mujer le pedía que no les hiciera daño.
Para la fiscal, está acreditado que el hombre luego encerró a todos en la vivienda, trabó la puerta por dentro, degolló a sus hijas en una de las habitaciones, y asesinó a puñaladas a su ex pareja y al concubino de la mujer en la cocina comedor.
Asimismo, Ríos precisó que en la vivienda “se encontró mucha sangre y huellas de las zapatillas de Ledesma” y tras los resultados de la autopsia se demostró que Peralta falleció en forma casi inmediata luego de recibir dos profundas puñaladas en el pecho.
Esto descarta la hipótesis de una pelea entre ambos y confirma que las heridas que luego presentó Ledesma fueron auto infligidas.
Por otro lado, se esperan los resultados de las otras autopsias como así también nuevos testimonios y los peritajes de los tres celulares secuestrados en la casa, donde habría amenazas por parte de Ledesma en las que decía que iba a matar a Peralta y a Carranza porque si ella no era de él, “no sería de nadie”.
La pareja se había separado a principios de año y desde hacía tres meses él tenía una restricción judicial de acercamiento a la mujer, quien lo había denunciado por violencia de género y por no haber devuelto en tiempo y forma a sus hijas tras las visitas parentales convenidas.
