Cuatro procesados por las supuestas coimas de la comisaría 35°

1978

Fuente La Nación

La resolución, firmada en las últimas horas, es contundente: un comisario de la Policía Federal, actualmente prófugo de la Justicia, y cuatro de sus subalternos “organizaron una asociación que funcionaba paralelamente a la estructura de la seccional 35», con jurisdicción en los barrios de Núñez y Saavedra, para llevar adelante una pluralidad de planes delictivos con el objeto de percibir dinero indebidamente”.

Así lo sostuvo el juez de instrucción porteño Ricardo Farías a la hora de dictar el procesamiento con prisión preventiva del sargento primero Adrián Otero, del cabo Alejandro Malfetano, del sargento Sergio Ríos y del suboficial escribiente Marciano Quiroga. Los cuatro están acusados del delito de asociación ilícita, para el cual se prevé una pena máxima de diez años de cárcel.

La investigación, a cargo del fiscal José María Campagnoli, tiene otro acusado que sigue prófugo: el comisario Norberto Villarreal, de 49 años, que hasta el 14 de septiembre pasado fue el jefe de la seccional situada en Cuba 3145, en el barrio porteño de Núñez.

“Del análisis de las probanzas incorporadas en autos surge que el comisario Villarreal, de momento prófugo, habría tenido un rol protagónico en esta organización ilícita, pues ejercía el mando sobre los restantes miembros de la asociación, de quienes recibía obediencia”, afirmó el juez Farías en su resolución, a la que tuvo acceso el diario La Nación.

2305355h765

Villarreal y sus subalternos, según surge del expediente judicial, le cobraban dinero a comerciantes y a empresarios de Núñez y de Saavedra a cambio de una seguridad privilegiada. También están acusados de haber extorsionado a los “trapitos”. Esas eran dos de las formas de recaudación “habituales” de la llamada “caja negra” de las comisarías que, desde enero, formarán parte de la Policía de la Ciudad.

Villarreal estuvo al frente de la seccional 35 desde enero de este años hasta el 14 de septiembre, un día antes de que Campagnoli pidiera su detención. La comisaría ya había sido allanada por solicitud del fiscal.

“Lo cierto es que en este caso se han podido comprobar el espurio pago que era receptado a contramano de los mandatos legales y, además, las evidentes contraprestaciones que brindaba la cúpula de la comisaría 35» para garantizar la perpetuidad de sus ingresos”, había explicado Campagnoli en el duro dictamen en el que había pedido las detenciones de Villarreal, Otero, Quiroga, Malfetano y Ríos.

Entre las pruebas para fundamentar los procesamientos el juez Farías tuvo en cuenta documentación secuestrada en varios comercios de Núñez y de Saavedra, como los comprobantes de aportes a la “Asociación Amigos de la Comisaría 35»”, que serían una de las formas de canalizar las “coimas”, según la Justicia.

Para Farías está acreditado que por lo menos seis comercios y empresas les pagaban mensualmente a los acusados a cambio de una “seguridad privilegiada”.

Desde enero pasado las 54 comisarías dependen del gobierno porteño. El jefe de la Policía Federal traspasada es el comisario general Guillermo Calviño, ex superintendente de Seguridad Metropolitana.

El juez Farías dejó constancia de que la investigación “a cargo del fiscal Campagnoli aún no terminó”. También sostuvo que los delitos por la recaudación ilegal “llegarían hasta las máximas autoridades” de la fuerza.