La Delegación Bariloche de la PFA liberó ayer a una pareja y su hijo, sometidos a vivir en condiciones infrahumanas, en esa ciudad de Río Negro.
El personal allanó un galpón que funcionaba como fábrica de muebles, en la calle Neuquén al 190. Allí también vivían los jóvenes, de 20 y 22 años, junto a su hijo (4).
Todo comenzó dos años atrás, cuando el propietario de lugar se desplazó a la ciudad de Machagai, provincia de Chaco, para colocar un aviso en medios de prensa. ¿Qué ofrecía? Trabajo como ensamblador de muebles en Río Negro, a cambio de vivienda y sueldo.
Las víctimas recibieron los pasajes. Cuando arribaron a Bariloche, comenzaron las mentiras. No había lugar para hospedarse, por lo que tuvieron que vivir en el mismo galpón donde trabajaban durante todo el día. Tampoco recibieron el sueldo prometido, quedando en situación de extrema vulnerabilidad.
Sin dinero suficiente siquiera para regresar al Chaco, comenzaron a recibir amenazas por parte del “empleador”. Siguieron así con la pintura y fabricación de muebles de algarrobo, viviendo junto a su hijo en un pequeño cuarto acondicionado en el taller.
El allanamiento se llevó a cabo junto a profesionales del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento del Ministerio de Justicia nacional y asistentes sociales de la provincia.
En el lugar se levantaron croquis y planos, se tomaron vistas fotográficas exteriores del predio y sus dependencias. El dueño del lugar, un ciudadano de 40 años, fue identificado a instancias del Juzgado Federal de Bariloche, a cargo por subrogancia del Dr. Gustavo Villanueva.
