La gobernadora María Eugenia Vidal volvió a ser amenazada. Y una vez más con un llamado al 911. “Le voy a poner una bomba”, aseguró una voz desde el otro lado del teléfono. La Policía actuó rápido. Rastreó la llamada y descubrió que el supuesto autor de la llamada tenía en su poder una granada.
Voceros policiales indicaron que después del llamado se realizó un operativo en el partido de Moreno, donde se detectó que había sido realizada la llamada. En el operativo secuestraron un teléfono celular marca Samsung, con el que se presume se realizó una llamada, y lo más grave: encontraron una granada FMK2.
El nuevo mensaje amenazante se produce después del llamado, también al número de emergencias, advirtiendo: “Mañana te exploto la gobernación”; y del cartucho de escopeta que dejaron en la vivienda que la gobernadora ya no utiliza.
Las anteriores amenazas se produjeron desde la Unidad 9 de la cárcel de La Plata y el preso que las realizó fue identificado por las autoridades.
En tanto, el cartucho fue encontrado por un guardia privado, que ocupa una casilla de vigilancia en la esquina de la casa, que no cuenta con custodia permanente.
Vidal se mudó a la Base Aérea de Palomar, en el mismo distrito, por cuestiones de seguridad, donde vive con sus hijos después de la separación de su marido, Ramiro Tagliaferro, intendente de ese municipio.
