Nueve ciudadanos peruanos, varios de ellos miembros de una misma familia, fueron detenidos hoy tras distintos allanamientos realizados en ciudad de Buenos Aires y el conurbano para desbaratar a una banda narco que fue descubierta a partir de escuchas telefónicas vinculadas al crimen de un barrabrava de River en 2013, informaron fuentes policiales.
Los procedimientos fueron realizados por la División Operaciones Antidrogas Urbanas de la Policía Federal Argentina (PFA), por orden del Juzgado Federal número 11, a cargo de Claudio Bonadío.
“Desbaratamos a un verdadero clan narco familiar de ciudadanos peruanos que vendían cocaína y paco en distintos barrios de la Capital Federal”, dijo a Télam uno de los investigadores policiales.
En total se hicieron nueve allanamientos en los barrios porteños de Balvanera, San Cristóbal y Liniers y en las localidades bonaerense de Ciudadela, Ramos Mejía, Tortuguitas y hasta en un local de un shopping de Moreno.
Los detectives de la PFA secuestraron poco más de 10 kilos de cocaína, 140 dosis de paco, 33 gramos de marihuana, dinero en efectivo en dólares y pesos, tres balanzas, un automóvil, diez celulares y una pistola Bersa calibre 9 milímetros.
Los imputados detenidos fueron identificados por la Policía como Maritza Ciriaco Berna (29), Miguel Ángel Ciriaco Bustamante (43), Sandro Richard Ciriaco Bustamante (39), Freddy Tello Quispe (43), Josep Omar Berna Ciriaco (40), Rubén Alexander Guarcalla (32), Jorge Luis Espejo Hernández (58), Tania Luisa Breñas (40) y José Luis Estela Martínez (45).
La causa que derivó en las nueve detenciones se originó en 2013 con un asesinato derivado de un conflicto entre barras del club River Plate, según explicaron las fuentes.
Mientras investigaba el caso, la División Homicidios de la PFA informó que en una serie de escuchas telefónicas surgió el nombre de tres hermanos que vendían droga en el barrio porteño de Belgrano, a personas de clase media alta e incluso a gente del ambiente artístico.
Esa causa fue derivada a la Justicia Federal y a comienzos de 2015 se realizaron otros allanamientos vinculados a la causa madre, pero esta vez los involucrados eran varias personas de nacionalidad peruana.
Los voceros indicaron que como un nuevo desprendimiento de aquella organización narco y del análisis de las escuchas de a 40 líneas telefónicas, surgieron los apodos de los ahora detenidos, todos de origen peruano.
