El sospechoso de haber asesinado y descuartizado a su ex pareja embarazada en el municipio de Tolhuin, Tierra del Fuego, se declaró inocente hoy al ser indagado por el juez penal de la ciudad fueguina de Río Grande, Andrés Leonelli, informaron fuentes judiciales.

“No cometí ningún delito”, se limitó a decir el acusado Aldo Javier Nuñez (33) durante su declaración indagatoria y luego hizo uso de su derecho de permanecer en silencio, según reveló en conferencia de prensa el fiscal de la causa, Eduardo Tepedino.

Se trata del único detenido por el crimen de Nilda Núñez (25), cuyo cadáver fue hallado el sábado seccionado adentro de una valija, quien seguirá preso hasta que, en el término de 10 días, el juez resuelva su situación procesal.

Tepedino ratificó que la Policía local allanó el domicilio de la mujer, en la calle Pedro Oliva 947 de Tolhuin, tras la denuncia por averiguación de paradero radicada por una amiga de ella, quien no la veía desde hacía 20 días.

Cuando los policiales ingresaron a la casa, donde también vivían dos chicos de 2 y 5 años (uno hijo de la pareja y el mayor sólo de la mujer) hallaron una pierna de envuelta en una sábana escondida debajo de una cama, mientras que en un rastrillaje fue encontrado el resto del cuerpo, dentro de una valija de color rojo.

El fiscal señaló que la autopsia “no fue categórica” respecto de la causa de la muerte, para lo que, según dijo, “habrá que esperar el resultado de más estudios”, aunque adelantó la existencia de indicios que hacen presumir “una asfixia”.

También negó que el sospechoso hubiera confesado el crimen ante los policías que lo detuvieron. “Eso no consta en la causa y aunque hubiera ocurrido no podría ser valorado como prueba. Lo que vale es lo que dijo en la indagatoria”, consignó.

En cambio, la autopsia ratificó que la mujer cursaba un embarazo de 20 semanas, y la justicia ya ordenó pruebas genéticas para determinar quién es el padre de la criatura.

“Se ha realizado una minuciosa y exhaustiva recolección de indicios. Resta saber el resultado de numerosas medidas y exámenes para recién allí poder reconstruir lo sucedido”, mencionó Tepedino.

Por su parte la jueza de Minoridad y Familia de Río Grande, Susana García, confirmó que la víctima había radicado una denuncia por violencia doméstica contra su ex pareja, el 10 de junio del año pasado, lo que derivó en una orden de prohibición de acercamiento que fue violada “varias veces” por Núñez.

Según la jueza, la medida “aún seguía vigente” y la Policía “tenía orden de efectuar recorridas periódicas por la casa”, si bien en los últimos meses la situación había mejorado y la propia mujer había informado que el hombre ya no merodeaba su domicilio.

“El seguimiento con Nilda fue permanente. Sentíamos que la situación había mejorado porque él no se acercaba desde hacía siete meses”, declaró García.

Sin embargo, Núñez regresó, comenzó a vivir en la casa y denunció en la Policía que desconocía el paradero de la mujer, hasta el momento del allanamiento en que se descubrió el crimen y fue detenido.

Los dos niños fueron puestos a cargo de una familia sustituta y el fiscal Tepedino no descartó hoy que se le tome una declaración testimonial, con los cuidados ordenados por la ley, al mayor de ellos.