El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°44, Pablo Recchini, con colaboración de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Cometidos en el Ámbito de Actuación del Registro Nacional de Armas (UFI-ReNAr), a cargo de su colega Jorge Di Lello, logró individualizar al responsable de balear a Daiana Soto y Florencia Gili el 5 de marzo pasado, durante la inauguración del local del Partido Nuevo Encuentro ubicado en la calle Padilla al 800, en el barrio porteño de Villa Crespo.

Aquella noche, mientras una murga animaba la inauguración, varios vecinos llamaron a las líneas 103 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al 911 de la Policía Federal Argentina, denunciando ruidos molestos y cortes de calle en la zona. Uno de esos vecinos llamó en tres oportunidades, la última de ellas con tono amenazante.

En un momento de la noche, desde alguno de los edificios aledaños, un vecino abrió fuego sobre la multitud. A raíz de ello, Soto resultó herida en un brazo mientras que Gili lo fue en un hombro. La Policía Metropolitana recolectó tres municiones calibre .32 mm: una fue aportada por un testigo, la otra secuestrada en la escena y la tercera obtenida de la campera de una de las víctimas.

Los proyectiles fueron peritados por la División Balística de la Policía Metropolitana, determinándose que los tres fueron disparados por la misma arma. Asimismo, se los cotejó en el Sistema Automatizado de Identificación Balística (SAIB) de la Policía Federal Argentina para establecer si los mismos fueron disparados por algún arma de fuego empleada en otro hecho delictivo, aunque no se obtuvieron resultados positivos.

Recchini obtuvo los datos de titularidad de todos los propietarios de las torres de edificio ubicadas en Serrano al 200, Padilla al 800 y Gurruchaga al 200. Asimismo, se pudo establecer la identidad de la persona que había efectuado los llamados y se pidió el allanamiento de su domicilio, aunque no se encontraron armas.

Ante esto, el fiscal solicitó la colaboración a la UFI-ReNAr, para que informe si alguno de los habitantes de esos edificios registraba armas de fuego a su nombre. Así, se pudo identificar a Alejandro Fabián Sidero, como titular de un revolver calibre 32.mm. Ello motivó que la fiscalía solicitase al juez interviniente, el allanamiento del domicilio de Sidero, donde la Policía Metropolitana secuestró un arma, cuyo análisis por la División Balística de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería Nacional, estableció que se trataba del mismo revolver que disparó los proyectiles que hirieron a Soto y Gilli.

Asimismo, en el domicilio allanado no se encontró al sospechoso, sino que su socio informó que el hombre –que se dedica a la Informática- se encontraba trabajando en Estados Unidos, y que retornaría en Agosto próximo. (fiscales.gob.ar)