Volvía de trabajar y lo mataron de un tiro para robarle la moto

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 “Te mato, frená porque te mato, guacho”. Daniel Anriques (29) no se hizo el héroe y detuvo su moto. Ya estaba a metros de su casa, donde lo esperaban su esposa y sus tres hijos, luego de trabajar en la estación Berazategui del tren Roca. “Sí, ahí freno, pará”, le respondió al ladrón que, armado, lo amenazaba desde otra moto, con un cómplice que manejaba. Pero Anriques no tuvo tiempo a nada, porque “Manteca” le disparó a quemarropa. La víctima caminó unos pasos y se desplomó. Los asaltantes quisieron llevarse la flamante Motomel, 150 centímetros cúbicos, que el muchacho se había comprado hace un mes, pero el manubrio se había roto y no pudieron. Escaparon luego de dispararles a tres vecinos más, entre ellos la esposa y la cuñada de Anriques, sin acertar.

Todo ocurrió el sábado a la noche, poco antes de las 21, en la calle 1128 al 2500, de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela, publica el diario Clarín. Anriques había pedido permiso para salir dos horas antes de su empleo (trabajaba de lunes a sábado en tareas de mantenimiento, desde hacía casi diez años), para estar con su familia.

Con ese mismo fin había cambiado su turno laboral (antes estaba por la noche y ahora, de 14 a 22) y también se había comprado una moto, con la idea de llegar más rápido a su casa, pese a la resistencia de su esposa, Liliana Servín, con quien tenía una nena de 8 años, un nene de 6 y un bebé de 10 meses.

“Estoy llegando”, avisó Anriques a su hermana Natalia (33) y a su mujer. Cuando estaba a pocos metros de su cometido, otra moto se le puso a la par y le exigieron el vehículo. No opuso resistencia, igual le dispararon. El balazo, aparentemente calibre .32, le entró por el brazo derecho y le atravesó los pulmones, destrozándole la arteria aorta. Murió a los pocos minutos pese a que intentaron reanimarlo en el Hospital Mi Pueblo.

“Siempre me decía: ‘ El día que me quieran robar les voy a dar todo. No me voy a hacer matar por una moto ni por un reloj’. Y lo mataron como una rata”, dijo ayer Javier (32), uno de los ocho hermanos de Daniel (eran seis varones y tres mujeres).

Después del crimen, fue detenido el supuesto autor material, apodado “Manteca”, con antecedentes por robo y homicidio, por pedido de la fiscal Nuria Gutiérrez, de la UFI N° 4 de Florencio Varela.