Crimen de las turistas: El excéntrico abogado contratado por uno de los acusados

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Guayaquil, Ecuador, Héctor Vanegas y Cortázar,abogado de Alberto Segundo Mina Ponce, uno de los dos imputados por el doble crimen de las turistas argentinas asesinadas en la localidad ecuatoriana de Montañita, criticó las ''inconsistencias'' de la investigación y adelantó que ''podría pedir la nulidad del proceso''. Foto: Luciana Granovsky/enviada especial/Télam/cl 08/03/2016

El abogado de uno de los dos imputados por el doble crimen de las turistas argentinas asesinadas en la localidad ecuatoriana de Montañita criticó las “inconsistencias” de la investigación y adelantó que “podría pedir la nulidad del proceso”.

Se trata del excéntrico penalista de Guayaquil, Héctor Vanegas y Cortázar (51), representante de Alberto Segundo Mina Ponce (33), detenido junto a Aurelio Eduardo Rodríguez (39), alias “El Rojo”, por los homicidios de Marina Menegazzo (21) y María José Coni (22).

“Es muy raro que un hombre que no es problemático, que durante cuatro años ha sido un guardia ejemplar, que ha sido respetuoso y que no está armado termina siendo el asesino de dos mujeres”, afirmó a Télam en su despacho ubicado en el segundo piso de un edificio en la calle Pedro Moncayo, frente al Parque Centenario de Guayaquil.

Según el letrado -vestido con saco y pantalón gris, zapatos, moño rojo y sombrero y fumando pipa durante la entrevista-, en el barrio donde presuntamente ocurrió el doble crimen “no hay una queja de que (Ponce) haya metido gente extraña en algún momento y no hay ningún testigo que muestre que las argentinas durmieron ahí”.

“El señor Pedro Rosales es un vecino, dueño del Hostal Rosales, que es el que presta el triciclo (con los que supuestamente llevaron los cadáveres para descartarlos) y dice que en una hora lo devolvió, entonces ¿cómo es que este hombre logra transportar esos dos cuerpos en tan poco tiempo?”, se preguntó.

Vanegas y Cortázar destacó el testimonio de Cecibel Neira, encargada del Hostel JN donde estuvieron alojadas María José y Marina, quien dijo a los investigadores que “nunca” había visto “a los sospechosos con ellas”.

“Sí veía a un venezolano y a un amigo todos los días con ellas pero nadie ha visto a Ponce abrazar o estar bailando con las chicas, nadie lo vio con ellas en la casa, esas son las cosas que no calzan”, afirmó.

Por ello, el abogado Vanegas y Cortázar se hizo otra pregunta: “¿Y si fueron (los asesinos) ese venezolano y el amigo que tuvieron una relación durante once días seguidos?”.

El letrado aclaró que todavía no leyó el expediente, que podría “pedir la nulidad del proceso” y que solicitará que declaren varios testigos que aún no fueron citados, como el presidente de la comuna de Montañita, Iván del Pezo.

“El presidente de la comuna no da la cara, él tiene que decirnos si ‘el negro’ era belicoso, si tenía arma, etcétera”, indicó.

El abogado resaltó su “olfato de investigador” para continuar descubriendo las “inconsistencias” de la causa que lleva adelante el fiscal Juan Pablo Arévalo, ya que para él en Ecuador es el único lugar que “primero se acusa y después se investiga”.

Es que el letrado aseguró que todavía para el fiscal los dos cuerpos hallados en Montañita son NN y que no puede ser que ya estén los culpables sin saber quiénes son sus víctimas.

Además, debido a que puede tardar varios días la autorización para entrevistarse con su defendido, Vanegas y Cortázar solicitó al Colegio de Abogados una “teleconferencia” para que le cuente su versión del hecho.

“Tengo que desconfiar de todo, cuestionar todo lo que se hizo y probar que fue un error”, concluyó.

El autoproclamado “más grande penalista de Ecuador”

El excéntrico abogado se jacta de ser el “más grande penalista” de ese país y de haber estado en las “causas más polémicas”.

“Me mataron a dos choferes a balazos, ningún seguro me quiere dar su servicio porque dicen que corro peligro de vida, me he enfrentado a grandes mafias”, aseguró a Télam.

Minutos antes de recibir a esta agencia, el letrado brindó una conferencia de prensa junto con la madre de una mujer a la que se la acusa de haber asesinado a sus dos hijos de 4 y 5 años junto con su esposo.

“Estoy por cumplir veinticinco años de litigante, he sido decano de la facultad, tengo dos doctorados honorarios. Tengo doce títulos universitarios, cuatro maestrías, profesor de derecho penal desde hace quince años de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil”, enumeró.

El abogado recordó que hace unos 13 años fue “fiscal de drogas” y que en la zona de las playas hizo varios operativos en los que detuvo a personas por ese delito.

“Montañita es un lugar turístico de todas las nacionalidades y no hay control policial, eso es un desenfreno”, afirmó Vanegas, quien dice ser grado 33 en la masonería, “al igual que (el presidente de Estados Unidos Barack) Obama”.

Su estudio está rodeado de recortes periodísticos, objetos de valor como dos espadas que cuelgan de una pared, cuadros por su trayectoria en derecho penal, pinturas y obsequios de sus clientes.

También hay fotos de cuando fue “primer jefe del cuerpo de voluntarios de Defensa Civil con el rango de coronel” y banderas de Barcelona Sporting Club, de Guayaquil, equipo del que es hincha y del que salió “campeón en 2012 y subcampeón en 2014” cuando él era abogado de la institución.

Además, su imagen aparece en la puerta de ingreso en la que se lo ve haciendo una venia como soldado al costado del lema “Nunca falla”.

“Esta oficina funciona a nivel nacional, tengo algunas sucursales, aquí somos diez abogados de planta y colaboran mis dos hermanos abogados. Dirán ‘este es super vanidoso’ y no soy argentino pero le ruego a usted revise todos los logros que he conseguido, soy un peso pesado”, añadió Vanegas, quien tiene un prendedor en su saco que fue pasando a través de las generaciones de su familia de abogados y anillos en algunos de sus dedos, uno de ellos con la leyenda: “A Cortázar las suyas, busque cada cual las suyas”.

En ese sentido, el representante de Alberto Segundo Mina Ponce (33), dijo que su familia “es de abogados”, su abuelo “fue famoso” y su padre un juez durante 25 años.

“En mi espíritu aprendí a ser abogado desde muchacho porque de chico escuchaba a mi abuelo”, recordó el letrado, “autor de casi veinte libros de derecho penal”, casado con Anita de Vanegas y padre de cuatro hijos, dos de ellos estudiantes de Derecho.

Vanegas fue defensor del ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez (2003-2006) y actualmente del destituido por “incapacidad mental para gobernar” ese país Abdalá Bucaram (1996-1997), quien tiene asilo político en Panamá pero que en agosto lo hará retornar porque prescriben las dos causas por “peculado”.

El abogado tiene su propio merchandising como naipes con su imagen y portapapeles en cuya parte de atrás se ve una foto de cuando lo llevaron en andas tras lograr el “sobreseimiento definitivo de los ventinueve hinchas de Barcelona” acusados de “tirar una piedra a un solo policía”.

“Soy pintoresco, me llaman Eliot Ness, lo he aceptado con mucho afecto, soy un abogado muy popular, aquí vienen los pobres no los ricos. Algún día tendré que escribir sobre las defensas penales, porque el resto está todo escrito”, sentenció.