Los fiscales que investigan a la banda narcocriminal “Los Monos” pidieron llevar a juicio a Ariel Máximo Cantero, el padre de los presuntos cabecillas de la organización delictiva.
El hombre, de 51 años, fue imputado como otro de los jefes de la asociación ilícita que investiga la Justicia santafesina, informó el diario La Capital.
Cantero está detenido desde mayo, cuando fue interceptado en la zona sudoeste de Rosario durante un patrullaje de rutina mientras iba bordo de un carro de cirujeo tirado por caballos.
Llevaba casi dos años prófugo en el marco de la megacausa que se reactivó tras el asesinato de uno de sus hijos en 2013.
El hombre, apodado “El Viejo” o “El Ariel”, fue procesado en julio como miembro de una asociación ilícita.
Sin embargo, los fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Covani consideran agravada la figura de ese delito y sostienen que el imputado es uno de los jefes de la banda radicada en la zona sur de la ciudad.
Los funcionarios del Ministerio Público provincial también pidieron llevar a juicio al comisario inspector Gustavo Daniel Pereyra, sindicado como uno de los policías que supuestamente recibía dinero a cambio de colaborar y brindarle información a “Los Monos”.
El uniformado además cumplía funciones dentro de la Secretaría de Delitos Complejos del Gobierno de Santa Fe.
Ariel Cantero es el padre de Ariel Máximo “Guille” Cantero, uno de los dos cabecillas de “Los Monos” que fue trasladado hace tres semanas al penal federal de Ezeiza y luego reubicado en la cárcel de máxima seguridad de Rawson.
A pesar de que en mayo dijo llevar diez años distanciado de su familia, “El Viejo” Cantero aparece en numerosas escuchas telefónicas referidas a diferentes delitos que se le atribuyen a la banda narcocriminal.
Muchas de ellas incluyen diálogos con su hijo de crianza Ramón “Monchi” Machuca, el único presunto líder de la organización que aún permanece prófugo de la Justicia.
Las pruebas recabadas por los fiscales indican que “El Ariel” era consultado en relación a los negocios y las operaciones que llevaban adelante “Los Monos”.
Su nombre es mencionado por diferentes testigos como responsable de una serie de bunkers de droga y también aparece implicado en la usurpación de viviendas en el barrio “Las Flores”, donde residía junto a su familia.
