Preventiva a los menores detenidos por el crimen del kiosquero

1162

La Justicia de Menores de Luján dictó la prisión preventiva de los dos adolescentes que habían sido detenidos por el crimen de un kiosquero que quedó filmado por las cámaras de seguridad del comercio, en la ciudad bonaerense de Luján el pasado 13 de agosto.

Fuentes judiciales aseguraron que los dos detenidos, de 16 y 17 años, quedaron imputados por el delito de “homicidio criminis causa y robo calificado por el uso de armas” y permanecerán alojados en un instituto de menores de máxima seguridad de la ciudad de La Plata.

El pedido de prisión preventiva fue formulado por la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 8 de Luján, María Laura Ricchini, y fue convalidado por el Juzgado de Garantías del Joven 1 de Mercedes, a cargo de Luis Marcelo Giacoia.

Ambos quedaron imputados por el crimen de Agustín Cantello, quien fue baleado durante un robo en el kiosco que atendía, en Luján, aunque las fuentes aseguraron que los dos detenidos también están siendo investigados ante la sospecha de que concretaron otros robos bajo la misma modalidad en Luján y General Rodríguez.

Es que tras el crimen de Cantello, varios comerciantes se animaron a denunciar ante la justicia casos parecidos, por lo que los pesquisas creen que los detenidos pueden ser los autores de esos episodios.

Agustín Cantello (25) fue asesinado a las 20 de la noche del jueves del 13 de agosto en el kiosco “Max”, ubicado en Lavalle al 800 de Luján.

Los investigadores dieron por esclarecido el crimen que causó una gran conmoción porque quedó registrado por las cámaras de seguridad del local y el video fue difundido por todos los canales de televisión.

Según las fuentes, luego haber cometido este homicidio, los mismos ladrones fueron a otro kiosco ubicado a 20 cuadras y asaltaron a otro comerciante, a quien también le gatillaron dos veces aunque en esta oportunidad no salieron las balas.

Según pudo observarse en la cámara de seguridad del comercio, el episodio comenzó cuando un muchacho vestido con una campera azul del club Boca Juniors y a cara descubierta, ingresó al local y aguardó su turno para ser atendido.

Tras venderle a dos clientes, el kiosquero se disponía a atender al joven cuando éste extrajo un revólver del bolsillo de la campera y, apuntando hacia un costado, montó la cola del disparador del arma y la dejó lista para disparar.

En la secuencia se observa que Cantello no ofreció ningún tipo de resistencia, puso todo el dinero que había en la caja sobre el mostrador y que el ladrón tomó los billetes pero, inexplicablemente, le disparó al kiosquero, tras lo cual huyó del lugar.

El kiosquero fue trasladado al Hospital Municipal de Luján, donde finalmente murió por la gravedad de la herida.

El crimen provocó la protesta de los habitantes de la ciudad y la remoción de toda la cúpula policial dispuesta por Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Alejandro Granados.