Caso Emmily: tres jeringas y un pinchazo, la nueva hipótesis de la querella

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La familia de Emmily Rodrigues Santos Gomes, la modelo brasileña que murió al caer de un sexto en el barrio porteño de Retiro, analiza la posibilidad de que a la víctima le hayan inyectado alguna sustancia antes de su caída, en base al hallazgo de tres jeringas y a la aparente mención que la propia joven hace a un pinchazo en uno de los audios de las llamadas al 911.

“Esto puede dar un giro radical en la causa”, dijo hoy a Télam el abogado Ignacio Trimarco, quien representa a los padres de la víctima, que son querellantes en el expediente.

El primero de los elementos a partir de los cuales la querella impulsará investigar esta nueva hipótesis es el hallazgo en los allanamientos al departamento de la calle Libertad 1.542, donde ocurrieron los hechos, de tres jeringas, pero particularmente de una con restos de una sustancia.

Este hallazgo incluso fue mencionado en la apelación que ayer presentaron los fiscales de la causa para revertir la falta de mérito que se le dictó la semana pasada al empresario del agro Francisco Sáenz Valiente (52).

“En el lugar se encontraron preservativos usados, tres jeringas -una, con líquido a determinar- así como elementos y objetos sexuales y ropa de varón y mujer distribuida en los distintos ambientes del departamento”, escribieron los fiscales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta en su dictamen.

El otro elemento es el segundo llamado al 911 que hizo el empresario a las 9.14 del 30 de marzo -minutos antes de que Emmily cayera del sexto piso al patio del hueco del aire y luz del edificio-, donde según la desgrabación citada también por la fiscalía, se oye a Sáenz Valiente decir “viene la Policía” y “sí, perdón llamé hace un ratito”, mientras que de fondo, según los fiscales, se escucha a Emmily gritar desesperadamente: “¡Por favor (…) me pincharon! ¡Por favor!”.

Para Trimarco, “estos nuevos elementos agravan la situación de Sáenz Valiente, y a su vez acreditan la falta de cumplimiento de protocolo que hubo por parte de los policías que intervinieron”.

“Estamos analizando la presentación de una denuncia contra todo el personal policial que intervino en el expediente dado que recién en el tercer allanamiento se logró dar con esta jeringa que tiene un líquido blanco en su interior y del que estamos esperando la pericia para saber qué es lo que tiene y si efectivamente aplicaron algo en el cuerpo de Emmily”, contó el penalista.

Para el abogado querellante, “el otro elemento es la desgrabación del audio del 911 donde se escucha claramente que Emmily en un momento dice ‘me pincharon'”.

“Por algún motivo el imputado y la testigo Juliana Magalhaes Mourao no dijeron nada al respecto de este pinchazo y de la jeringa con contenido”, concluyó.

El 30 de marzo último y luego de haber ido a cenar a un restaurante de Costanera Norte y a un bar de Palermo, Emmily llegó a las 3.21 de la madrugada al departamento de Sáenz Valiente, en el sexto piso de Libertad 1.542, en el barrio de Retiro.

Según captaron las cámaras de seguridad del edificio, ella y sus amigas Juliana Magalhaes Mourao y Dafne Gutiérrez Santana llegaron en la camioneta Jeep Compass de Emmily, y subieron al departamento, donde ya se encontraba una cuarta mujer, Lía Figueroa Alves, amiga del empresario minero y del agro.

De acuerdo con los investigadores, tras una madrugada de excesos con ingesta de alcohol, marihuana, cocaína y “tuci” -potente droga de diseño que combina los efectos alucinógenos del LSD con los eufóricos del MDMA-, Rodrigues sufrió un aparente brote psicótico y a las 9.18 terminó cayendo por una ventana desnuda al patio interno del pulmón de manzana del edificio, cuando en el departamento solo estaban Sáenz Valiente y Magalhaes Murao, en una muerte que la Justicia intenta dilucidar si se trató de un femicidio o de un suicidio en el marco de algún tipo de ingesta de estupefacientes.

Si bien se aguardan pericias complementarias, la autopsia concluyó que la muerte fue producto de “politraumatismos” y “hemorragias internas y externas” compatibles con la caída del sexto piso y descartó lesiones defensivas previas a la caída o signos de un ataque sexual.

Sáenz Valiente pasó 20 días preso en la alcaidía 4 Bis Anexo de la Policía de la Ciudad, en el barrio de Barracas, hasta que el 18 de este mes el juez en lo Criminal y Correccional 31, Martín Del Viso, lo liberó por falta de mérito, decisión judicial que fue apelada por la querella y la fiscalía.