Piden juzgar al jefe de “Los Monos” por el secuestro del hijo de un empresario y por narcotráfico

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Representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) solicitaron que se eleve a juicio la causa que se le sigue al jefe de la banda criminal rosarina “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero y a otras doce personas por el secuestro extorsivo de un joven en julio del año pasado, en la ciudad santafesina de Arroyo Seco, informaron fuentes judiciales.

El pedido fue formulado antes el juez federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barrios, por los titulares y auxiliares de la Fiscalía Federal 2 de esa ciudad, Claudio Kishimoto y Franco Benetti; de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), Santiago Marquevich e Ignacio Rueda; y de la Procunar, Diego Iglesias y Matías Scilabra.

De acuerdo a lo informado por el sitio institucional www.fiscales.gob.ar, el requerimiento de elevación a juicio alcanza a “Guille” Cantero, Leandro “Pollo” Vinardi, Cristian Nicolás Avalle, Jonatan Leonardo Lencinas, Axel Aldo Nahuel Vílches, Mayra Belén Mansilla, Gregorio Agustín y Marina Liliana Núñez, Laureano Aznarez Espeche, Virginia Malvestitti, Pablo Javier Pascua y Alexander Daniel Alcaraz, como acusados del “secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado el rescate exigido, por haberle causado a la víctima lesiones graves y por la participación en el hecho de tres o más personas, y por robo agravado por el uso de arma y por haberse cometido en poblado y en banda”.

Por otro lado, Cantero y Vinardi también están acusados de haber organizado y financiado la distribución y comercialización de drogas desde al menos el 24 de julio del 2021 hasta el 2 de octubre de ese año, en las ciudades de Villa Gobernador Gálvez y Arroyo Seco.

En tanto, los otros sospechosos se encuentran imputados también del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por servirse de menores de 18 años, cometido con violencia e intimidación y por la participación de tres o más personas”, mientras que un joven de 18 años será juzgado como partícipe necesario del mismo ilícito.

El secuestro se inició la noche del 23 de julio del año pasado, cuando Franco M., hijo de un empresario Arroyo Seco, y un amigo fueron a un punto de venta de drogas situado en la calle Baigorria al 600, de dicha ciudad santafesina.

Cuando el joven bajó del vehículo, fue interceptado por un Chevrolet Astra, del cual descendió un hombre vestido de policía y le dio la voz de alto, mientras que otro apareció por detrás, le dio un culatazo y lo obligó a subir al auto donde había otras dos personas.

La víctima fue trasladada hasta una vivienda de Villa Gobernador Gálvez donde permaneció cautiva unas dos horas, período en que los secuestradores se comunicaron con sus padres y les exigieron dinero por su liberación.

En ese tiempo los secuestradores le enviaron a la madre del joven, a modo de “prueba de vida”, una fotografía del chico con los ojos vendados y dos pistolas apuntándole a la cabeza.

Tras el pago de 10 mil dólares y joyas que fueron entregadas en inmediaciones del Puente Cargill, de esa localidad, el joven fue liberado con algunos cortes y fracturas que le provocaron durante el cautiverio.

Los fiscales dieron por acreditada “la existencia de una organización de corte piramidal dedicada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, compuesta por un conjunto de personas físicas cuyos miembros tenían diferentes roles/tareas dentro de la estructura narco-criminal en cuestión”.

En ese sentido, la banda “cometió otros delitos conexos para asegurar la actividad ilícita que desarrollaban como, por ejemplo: el amedrentamiento mediante balaceras a domicilios particulares de posibles ‘competidores’ o comercios y, escalando en los actos de violencia, también se recurrieron a otras maniobras como aquella que implicó el secuestro extorsivo de FNM”.

“Guille” Cantero está detenido desde que en 2013 se entregó a la Policía de Rosario mientras tenía un pedido de captura por su participación en un asesinato en venganza de la muerte de su hermano “Pájaro”.

Desde entonces acumuló ocho condenas por distintos delitos –tráfico de drogas, homicidio, balaceras, secuestro extorsivo- por 96 años de cárcel y está preso en el penal federal de Marcos Paz.

Mientras que “Pollo” Vinardi cumple una condena a 13 años de prisión por homicidio en el penal santafesino de Piñero.