Hallan asesinada en Ciudad Evita a una enfermera de 74 años y sospechan de un robo

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Una enfermera de 74 años fue encontrada ayer asesinada con signos de asfixia y maniatada en la habitación de su casa de la localidad bonaerense de Ciudad Evita, y los investigadores sospechan que fue víctima de un robo, ya que la vivienda estaba desordenada, informaron fuentes judiciales y policiales.

El hallazgo se produjo ayer por la mañana cuando vecinos de la víctima denunciaron ante las autoridades policiales que había ruidos fuertes en una vivienda ubicada en Layarreta al 4100.

Unos minutos más tarde, personal policial encontró en el domicilio a Nilda Alejandra Masso (74) muerta en el piso de su dormitorio, boca abajo, con un pañuelo en su boca y atada de pies y manos.

Según indicaron los informantes, la víctima tenía claros signos de haber sido asfixiada y que previamente había sido “muy golpeada” por los supuestos asaltantes.

Además, las fuentes revelaron que la mujer de 74 años fallecida vivía sola y trabajaba como enfermera.

El dato clave que manejan por el momento los investigadores se basa en las imágenes aportadas por las cámaras de seguridad de la zona, en las cuales se observa a dos hombres cuando salen de la vivienda a las 5.38 de la mañana del miércoles -momento en el que se habría producido el hecho-, a paso tranquilo con bolsos y mochilas, por lo que ambos son intensamente buscados por las autoridades.

En ese sentido, los voceros judiciales dijeron que la principal hipótesis que se manejaba es la de un homicidio durante un robo, debido a que la casa lucía desordenada y no se logró hallar el teléfono celular de la víctima.

Previamente, Claudia, una mujer que vive en la casa aledaña a la de la enfermera asesinada mandó un mensaje a las 5.16 de la mañana a un grupo de Whatsapp vecinal alertando por “ruidos raros” en la casa de Alejandra Masso.

“Gente, sentimos ruidos raros en la casa de Ale y a los perros ladrando. A ver si alguien se puede asomar para ver si hay algo raro. Ya la llamé y ni me atiende”, envió la mujer a sus vecinos.

Ante ese mensaje, uno de los residentes del barrio se dirigió a la puerta de su casa, le tocó timbre y llamó a viva voz a Alejandra, pero no obtuvo respuesta.

Por lo tanto, los vecinos llamaron al 911 y acudieron a una amiga de la enfermera, María Isabel, quien poseía una copia de la llave de su domicilio y que ingresó a la vivienda en cuestión pasadas las 7 de la mañana junto a los agentes policiales.

Allí, la mujer notó que la puerta “no estaba cerrada con llave”, observó que la casa estaba “toda revuelta” y que en el dormitorio estaba Alejandra sin vida.

“Yo tengo llaves de su casa. Los policías me vinieron a preguntar a la mañana para ver si podíamos entrar a su casa. Entramos y estaba todo patas para arriba. Entré a la habitación y la vi a ella boca abajo, atada las piernas y después no quise ver más”, relató conmovida María Isabel en diálogo con TN, quien aseguró conocer “de toda la vida” a la víctima.

“No era una vecina, era familia para mí. Nos conocíamos de toda la vida. La hemos pasado bárbaro, era divina. Que le pase esto no tiene sentido”, lamentó la mujer.

En ese sentido, otra de las vecinas que tuvo acceso a la escena del crimen dijo a los medios que el asesinato de Alejandra fue con “mucha saña y bronca”.

“Lo que sabemos es que la maltrataron a Alejandra. Tiene todo el cuerpo lastimado. Tiene el cuerpo desfigurado”, relató la mujer.

En tanto, efectivos de la división Anillo Digital de la Policía de la Ciudad detuvieron la marcha de dos jóvenes que circulaban a gran velocidad en una motocicleta sin patente y sin llevar los cascos puestos, en avenida General Paz altura Ramón Carrillo, sentido Riachuelo, en el límite entre la localidad bonaerense de Ciudad Celina y el barrio porteño de Villa Riachuelo.

Al requisar a los sospechosos, los agentes detectaron que tenían en su poder dos revólveres calibre .22, una caja de municiones, tres teléfonos celulares, dos billeteras, una Notebook HP, un tensiómetro, dos relojes, pastillas de Clonazepam y un envoltorio con cocaína.

A raíz de ello, la Unidad de Flagrancia Sur dispuso la detención de los jóvenes.

En ese marco, los uniformados observaron características similares de los detenidos con la de los acusados del crimen de la enfermera Masso, por lo que se pusieron en contacto con sus pares de la comisaría Este 3ra. de Ciudad Evita.

Los policías bonaerenses aportaron detalles físicos, de las vestimentas y de los elementos sustraídos a la víctima, que concordaban con los de los jóvenes.

Por este motivo, permanecían arrestados a la espera de ser indagados por el fiscal Gastón Duplaa, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.

Por otra parte, vecinos de Ciudad Evita convocaron a una manifestación para el próximo viernes a las 6 de la tarde en Puente 12, sede del Ministerio de Seguridad bonaerense, con el objetivo de pedir “justicia por Alejandra” y