Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre pasado en un country del partido bonaerense de Tigre, citaron a declaración indagatoria a los siete profesionales de la salud imputados en la causa por “homicidio simple con dolo eventual” y solicitaron que se les prohíba su salida del país, informaron fuentes judiciales.
Las indagatorias con la calificación agravada comenzarán a tomarse desde el próximo 31 de mayo y el orden de citación de los acusados es el siguiente: el enfermero Ricardo Omar Almirón (37); la enfermera Dahiana Gisela Madrid (36); el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni (40); la médica que coordinaba la internación domiciliaria para la prepaga Swiss Medical, Nancy Forlini (52); el psicólogo Carlos Ángel “Charly” Díaz (29), la psiquiatra Agustina Cosachov (35) y el neurocirujano Leopoldo Luque (39).
Todos ellos hasta el momento sólo habían sido notificados de que se los investigaba por “homicidio culposo”, un delito excarcelable con una pena de 1 a 5 años de cárcel, pero el equipo de fiscales de San Isidro integrado por Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, ahora los acusa formalmente de un “homicidio simple con dolo eventual”, con una pena en expectativa de 8 a 25 años.
Luque también será indagado por “uso de documento privado adulterado”, delito que ya le habían imputado cuando se descubrió que con una firma falsificada de su paciente pidió una historia clínica, y Cosachov por “falsedad ideológica”, ya que la acusan de haber asentado en un certificado y en una historia clínica que en octubre pasado el exastro futbolístico se encontraba buen estado de salud mental, sin ir a visitarlo.
Si bien se especulaba con algún pedido de detención por la calificación elegida, fuentes judiciales indicaron que los fiscales consideraron como una medida suficiente la prohibición de abandonar el país que formularon ante el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz.
También se baraja la posibilidad de que se impute y llame a indagatoria a nuevos imputados del entono no médico del “Diez”, pero las mismas fuentes aclararon que eso podría ocurrir en “otra etapa de la investigación”.
Según las fuentes, las indagatorias, en el orden informado, se tomarán los lunes, miércoles y viernes desde el 31 de mayo.
Una de las claves de la nueva imputación fueron las conclusiones a las que arribó la junta médica de peritos que durante dos meses analizó las circunstancias de la muerte de Maradona, añadieron los informantes.
Allí, 17 de los 22 peritos que participaron concluyeron que Maradona era un paciente con pluripatologías que agonizó 12 horas antes de morir a los 60 años el 25 de noviembre pasado.
Además, consideraron que “el Diez” “no estaba en pleno uso de sus facultades mentales”, que el operativo montado en la casa de del barrio San Andrés de Tigre no era una internación domiciliaria y que pudo haber tenido “más chances de sobrevida” si hubiera estado en una clínica.
También calificaron al equipo médico como “deficiente”, “temerario” e “indiferente” ante la posibilidad cierta de su muerte y que lo abandonaron “a la suerte”.
Con este cambio de calificación, el equipo de tres fiscales especialmente creado y coordinado para esta causa por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, considera que la muerte de Maradona no fue producto de una mala praxis o de una accionar negligente de sus médicos, sino que se representaron la posibilidad de que el exastro futbolístico muriera y no hicieron nada para evitarlo.
Los fiscales saben por una serie de mensajes y audios extraídos de sus propios celulares, que el equipo médico que lideraban Luque y Cosachov estaba en conocimiento de que en los últimos meses de su vida Maradona tuvo acceso a alcohol, medicamentos y hasta marihuana, y que pese a que lo ideal para desintoxicarlo era internarlo en una clínica especializada, decidieron externarlo de la Clínica Olivos donde se había sometido a una cirugía por un hematoma subdural, y disponer la internación domiciliaria en la casa de Tigre.
Ferrari, Iribarren y Capra se preguntan por qué sucedió esto y si los contratos firmados y el rédito económico que generaba tener activo y bajo su órbita –y no de la familia-, al por entonces DT de Gimnasia, tuvo alguna influencia en su desenlace.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre donde transitaba una internación domiciliaria que está bajo investigación.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.