Las historias detrás de los cincuenta femicidios cometidos en 2021

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Historias como las de Ursula Bahillo (18) o Guadulpe Curual (20) ocurren casi a diario y nada pero nada parece indicar que el panorama pueda cambiar, al menos en lo inmediato. Según el último relevamiento realizado por la ONG La Casa del Encuentro, en los primeros dos meses del año hubo cincuenta femicidios y un transfemicidio.

“El altísimo índice de violencia sexista en nuestro país, demuestra que las medidas implementadas, son insuficientes”, se indica en el reciente informe en el que exigen que “el Estado refuerce la prevención y la protección desde una mirada interdisciplinaria y con un abordaje integral y federal que proteja en forma efectiva a una mujer o compañera trans en situación de violencia”.

De acuerdo a estos datos, la provincia de Buenos Aires sigue siendo la que más casos registró, con 19 femicidios, seguida por Córdoba con 8 y Santiago del Estero con 6. Entre los números también sobresale que seis femicidas eran miembros de una fuerza de seguridad y ocho de las víctimas habían denunciado a sus homicidas previamente.

Estas son algunas de las historias más impactantes de una violencia machista que no cede:

Guadalupe Curual (20)

La frase que acompañaba su perfil de Facebook resumía sus miedos: “No nací para ser libre, no asesinada”. “Lupe” pasó sus últimos días aterrada, sabiendo que su expareja y padre de su hija, Juan Bautista Quintriqueo (33), la acosaba permanentemente y amenazada con matarla.

El lunes 11 de febrero todos esos miedos se hicieron realidad. Guadalupe murió de una puñalada que le atravesó el corazón. Nadie atendió sus denuncias previas y Quintriqueo, desgraciadamente, cumplió con su enfermiza promesa: la atacó a puñaladas en el centro de Villa La Angostura.

Ursula Bahillo (18)

La mató a puñaladas su exnovio, Matías Ezequiel Martínez (25), un policía de la Bonaerense que estaba de licencia psiquiátrica y tenía varias denuncias por violencia de género que nadie atendió.

Úrsula era hija de un comerciante. Sus amigas estaban al tanto de todos sus padecimientos y apenas supieron el final dieron a conocer los mensajes que les había enviado. En algunos de ellos, la víctima reconocía que se había callado siempre pero que durante siete meses el policía la había golpeado. “Me re cagó a palos mal, me callé siempre hasta que me vi muerta, por eso lo denuncié”, explicaba en uno de los tantos mensajes por WhatsApp.

La operación de autopsia reveló que presentaba 15 heridas cortantes en distintas partes del cuerpo.

Ivana Módica (47)

Era periodista y trabajaba como personal civil en la Fuerza Aérea Argentina, al igual que el hombre que la asesinó. El viernes 11 de febrero su marido, el vicecomodoro Javier Galván (37), denunció que ella había salido a caminar por el Cerro La Banderita, en La Falda, provincia de Córdoba, y que no había regresado. Era todo mentira.

La verdad salió a la luz ocho días después cuando, abrumado por las pruebas en su contra y ya detenido, Galván terminó confesando que la había estrangulado. Sobre él pesaba una restricción perimetral que le impedía acercarse a la víctima, por eso los investigadores siempre dudaron de su versión.

El cuerpo de Ivana fue hallado en el Camino del Cuadrado, a la altura del kilómetro 11,5

Lorena Franco (41)

La violencia que sufría era conocida casi por todos, pero ella nunca se animó a denunciar a su pareja y padre de sus dos hijos. “Siempre aparecía con golpes y decía que tenía accidentes”, cuentan sus familiares, que desde el primer día exigen justicia.

Lorena estuvo internada en grave estado durante veinte días. Llegó con el treinta por ciento del cuerpo quemado y nunca pudo recuperarse. Para su familia no hay dudas: el marido la quemó durante una discusión en su casa de Avellaneda.

Mirna Elizabeth Palma (44)

Era docente y vivía en Estanislao del Campo, una pequeña localidad de la provincia de Formosa.

El 15 de febrero pasado su expareja, un policía retirado, la mató de un disparo y luego se quitó la vida. Los detectives no confirmaron que haya habido denuncias previas por amenazas o por violencia de género.

Viviana Estefanato (54)

A mediados de enero pasado tomó una decisión que sorprendió a sus familiares más cercanos: volvió a convivir con su expareja, a quien había denuncia por violencia de género dos años atrás.

El 2 de febrero Viviana fue hallada asesinada en su casa de Villa María, en la provincia de Córdoba.

Florencia Figueroa (23)

A diferencia de la mayoría de los femicidios, Florencia fue asesinada por su propio hermano, con quien convivía en la localidad de Tortuguitas, pero discutían permanentemente. La sospecha de los investigadores es que Denis Figueroa la degolló tras una pelea porque él la había denuncia por violencia y hasta había pedido una perimetral.

Al parecer, el hombre, que era policía de la Bonaerense, fue atacado por su hermana aparentemente enfurecida por la noticia de restricción y, en medio de pelea, la apuñaló en el cuello con una cuchilla de cocina.

El caso ocurrió el 30 de enero y la mujer falleció el 4 de febrero pasado.

Miriam Beatriz Farías (45)

El domingo 14 de febrero salió desesperada a la calle con una toalla en la cabeza. Segundos antes, una fuerte explosión había llamado la atención de sus vecinos, quienes al verla corrieron a socorrerla.

Miriam vivía en una casa de la calle Moreno al 700, en la localidad de Saldán, provincia de Córdoba. Llegó al Instituto del Quemado con el 40 por ciento del cuerpo quemado. Falleció cuatro días después. Su marido, suboficial escribiente de la Policía de la Federal Argentina (PFA), fue detenido acusado por femicidio.

Silvana Natalia (35) y Silvia Rojas (31)

Rino Garnica (45) mató a cuchilladas a su expareja Silvia Rojas (31) pero también a su excuñada y esposa de su propio hermano, Silvana Natalia Rojas (35), en un doble crimen que despertó en una enorme conmoción en Santiago del Estero, el martes 16 de febrero pasado.

Silvina Natalia recibió siete puñaladas en total: dos en la línea axilar izquierda, una en el mentón, otra en el pulgar izquierdo, otra en la eminencia tenar de la mano izquierda, una en la mama derecha y la otra en el hipocondrio derecho. Silvia fue asesinada de tres puñaladas: una en la mama derecha, otra en la línea axilar izquierda y la última en el hipocondrio izquierdo.

La principal hipótesis es que Garnica las mató tras una discusión que se dio cuando el imputado fue a visitar a Silvia con intenciones de retomar la relación y ella se negó.

La mujer se había separado del acusado hacía una semana y se había ido a vivir con su hermana.

Vanesa Carreño (29)

Sus pequeños hijos no solo fueron testigos de los golpes y maltratos que recibía, sino que además vieron algo que jamás olvidarán: cómo su papá mató a su mamá.

Vanesa y Carlos Soruco Fernández (32) se habían separado hace tres meses. El 12 de febrero el hombre regresó a su casa de Marcos Paz decidido a matarla. Le había llevado zapatillas a los nenes de 5 y 3 años y la apuñaló delante de ellos.

Rosita Marina Patagua (46)

Un mes antes de ser asesinada había denunciado a su pareja por “violencia de género”. Rosita vivía en la ciudad de Jujuy y falleció en el hospital Pablo Soria, adonde había ingresado en grave estado después de haber sido atacada a puñaladas por su marido, Juan Carlos Gutiérrez (44).

De nada sirvió la denuncia previa de la víctima ni la decisión de la Justicia de ordenar su arresto inmediato, porque la decisión de liberarlo se convirtió en una sentencia de muerte para Rosita.

Vanessa Lobo Noble (35)

La encontraron muerta el 5 de febrero pasado en el baño de su casa de San Miguel de Tucumán. Tenía un tiro en la cabeza, pero los investigadores del caso descartaron de entrada la hipótesis de un suicidio.

Vanessa era productora de radio y vivía con su esposo en una casa ubicada en la calle Dardo Molina al 800, en el barrio San Felipe de la capital tucumana. Tenía una hija de 13 años. Hacía tres años que estaban separados, pero su expareja seguía obsesionada con ella. Uno días antes de ser asesinada Vanessa contó su situación en un posteo que hizo en Facebook: “Ya no quiero promesas falsas, quiero acciones reales, demostraciones de afecto y apoyo verdadero. Ya no quiero gastar mi tiempo en tontos inmaduros que no saben lo que quieren”.

Verónica Escobar (22)

Vivía en el paraje Los Díaz, en la provincia de Santiago del Estero, muy cercano a Chaupi Pozo, a pocos kilómetros de la capital santiagueña y de la ciudad de La Banda.  El lunes 22 de febrero su pareja Alejandro Roldán (26), con quien tuvo un hijo de 8 años, la asesinó a puñaladas y se dio a la fuga, aunque horas después fue capturado y puesto a disposición de la Justicia.

Los vecinos escucharon gritos, discusiones y vieron salir corriendo al femicida en dirección al monte.