Se trata del comisario Damián Gregorio Merchan, quien fue indagado por el fiscal Guillermo Castro que, a su vez, dispuso la inmediata liberación del sargento primero Gustavo Alejandro Catania, aprehendido ayer en el mismo procedimiento, luego de comprobar que sólo actuaba como chofer del jefe.
Fuentes judiciales informaron que en su descargo, el jefe policial se desvinculó del hecho y, si bien admitió que conocía al dueño del desarmadero, aseguró que fue a verlo por un asunto personal, no profesional o laboral.
Tras la indagatoria, Merchan continuará preso mientras se resuelve su situación procesal, ya que la jueza de Garantías Brenda Madrid convalidó el requerimiento de detención formal de la fiscalía.
En tanto, el fiscal Castro dispuso el análisis del teléfono celular del comisario y de imágenes de unas cámaras de seguridad para reunir más elementos sobre lo ocurrido.
De acuerdo a los voceros, la investigación se inició la semana pasada, luego de que el dueño de un desarmadero legal denunció ante la justicia que un policía federal que ostentaba un cargo jerárquico alto le exigía dinero para no allanarle el local.
Ante esta situación, los pesquisas decidieron que el comerciante continuara con la maniobra y así acordó un encuentro con el jefe policial para ayer a la tarde.
Las fuentes señalaron que los detectives de Casos Especiales de la policía bonaerense bajo las directivas del fiscal Castro montaron una vigilancia encubierta en el comercio y así apresaron a Merchan con 2900 dólares y 40 mil pesos, los cuales aparentemente se los habían entregado el denunciante como pago de la extorsión.
A su vez, los pesquisas determinaron que hace unos 15 días, el comisario Merchan había encabezado un allanamiento al comercio de autopartes del hermano del denunciante en el vecino partido de Lanús, por lo que ahora procuran determinar si en ese procedimiento hubo alguna irregularidad, añadieron los voceros.
Para ello, el fiscal Castro ya requirió a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) que lleva adelante ese expediente una copia del mismo.
La detención del jefe de Sustracción de Automotores de la PFA se produjo ayer, en calles Cabildo y Aráoz, de Avellaneda, en la zona sur del conurbano.
En el lugar también se incautaron de un Chevrolet Cobalt gris, perteneciente a Sustracción de Automotores, las armas provistas por la PFA a ambos efectivos y otras pertenencias, dijeron los informantes.
Tras conocerse la detención, fuentes de la PFA señalaron a Télam que no van a “tolerar hechos de corrupción”, y que además de “ponerse a disposición de la justicia para colaborar” en la pesquisa, van a llevar adelante “investigaciones internas”.
