Un tribunal integrado por los jueces Juan José Alarcón, José Luis Suárez y Héctor Núñez Cartelle homologó un procedimiento abreviado por el que fue condenado Ariel Maximiliano Cantero (22), alias “Chanchón”, a esa pena por los delitos de”homicidio agravado, portación ilegal de arma y hurto calamitoso”.
El joven, que tenía una imputación anterior por otro crimen aunque había quedado en libertad, aceptó haber sido uno de los dos autores del crimen del policía Cristian Ezequiel Ibarra (33), ocurrido la noche del 22 de julio del año pasado.
Por ese asesinato también fue imputado el año pasado otro joven, ladero de “Chanchón”, llamado Walter Daniel Dilzen, quien quedó en libertad.
El cuerpo de Ibarra fue encontrado en el interior de un Peugeot 306 color negro de su propiedad, en Larralde y Dean Funes.
Según la autopsia, el policía recibió seis tiros en la cabeza disparados por dos hombres que iban con él en vehículo.
El policía estaba de civil la noche del crimen puesto que no prestaba servicio a raíz de una licencia médica por un accidente de tránsito.
Según el fiscal del caso, Miguel Moreno, Ibarra regenteaba puestos de venta de cocaína en un barrio Fonavi de Monte Flores al 7200 de Rosario, territorio que estaba bajo dominio de “Chanchón” Cantero.
Según relevó el funcionario judicial en la audiencia imputativa del año pasado, el policía le pagaba a Cantero para vender drogas en el barrio.
Sin embargo, para los investigadores se produjo un choque intereses que derivó en un enfrentamiento entre ambos y desembocó en el crimen del policía por parte de Cantero.
“Chanchón” es uno de los más de 20 hijos de Ariel Máximo Cantero, alias “Viejo” o “El Ariel”, condenado a 6 años de cárcel junto a otro de sus hijos, “Guille”, como integrante de una organización ilícita destinada a cometer múltiples delitos.
