Soja Blanca: cayó en Barcelona el argentino que lideraba la banda narco

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Un ciudadano argentino, dueño de un restaurante en Barcelona, fue detenido en esa ciudad española, acusado de liderar una banda de narcotraficantes que utilizaba como pantalla la producción de soja para traficar cocaína a Europa y cuyos siete sindicados miembros fueron apresados en la Argentina.

La información fue suministrada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en una conferencia de prensa sobre los resultados de esta denominada “Operación Soja Blanca”.

Se trata de la segunda parte de una investigación que la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA) inició en 2012 y que tuvo el pasado 23 de marzo a su primer detenido: Alejandro Damián Arrighi (33).

A este hombre, ex alumno de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), lo arrestaron a bordo de su auto Audi A3 en el barrio porteño de Belgrano y en su poder tenía 50 kilos de cocaí­na.

Denominado “Soja Blanca” porque la banda utilizaba esa supuesta actividad como pantalla en campos de la Argentina, el operativo tuvo durante las últimas horas un total de 17 allanamientos, 15 de ellos realizados en distintas localidades bonaerenses y otros dos en la provincia de Salta.

En ellos fueron incautados 3 kilos de cocaína, 4 kilos de marihuana, nueve vehículos, 51 teléfonos celulares, dinero en efectivo, varias armas de fuego y hasta un chaleco antibalas con la inscripción PBA (Policí­a de Buenos Aires), presuntamente robado.

En total, fueron apresados otros siete cómplices, entre los que se destaca el sindicado lí­der de la organización: un hombre llamado Daniel “el Pelado” Orellano (54), que se fue a vivir a Saint Vincent de Montalt, en la provincia catalana de Barcelona.

“Algo muy importante es que ha sido detenido por pedido y exhorto de la (titular del Juzgado Federal Dos de San Martí­n a cargo de la causa) doctora Alicia Vence, Daniel Orellano”, dijo la ministra Bullrich.

Agregó que el hombre “se habí­a ido a España con el producto de su delito, habí­a comprado un restaurante que era la pantalla para este tipo de operaciones”.

La funcionaria nacional calificó a Orellano como “una de las cabezas más importantes, (sino) la más importante de los sistemas de exportación ilegal de droga a España”, y destacó que “va a ser extraditado” para ser juzgado en Argentina.

“Lo que es importante es que esta persona estaba dedicada a la exportación de droga desde la Argentina, ubicado en un lindo country de (la localidad bonaerense de) Ingeniero Maschwitz”, dijo Bullrich, en alusión a su lugar de residencia en el país.

La ministra añadió que en uno de los lugares allanados funcionaba una empresa de ralladura de plástico para exportación que ahora se investigará si era utilizada para ocultar la droga durante el traslado al exterior.

“La deducción que nosotros hacemos es que esta empresa de plásticos es la empresa que permití­a mezclar la droga en el plástico y así­ exportarla a Europa”, finalizó.

La causa se inició en 2012, cuando se estableció que Orellano quería enviar cocaína a España y con la finalidad de financiar las actividades de la organización comercializaba drogas en el mercado local y empezó a viajar hacia allí, donde tenía un restaurante.

Por eso, se le dio intervención a la Policía Española para que monitoreara sus actividades. En febrero, los investigadores determinaron que Orellano tenía contacto con Arrighi -dueño del Audi y quien sería dueño de un hotel en Barcelona- a fin de abastecerse de droga y que éste último iba a ser el encargado de la logística de la banda.

Por eso intervinieron sus teléfonos y establecieron que los sospechosos temí­an que los investigaran, porque conversaban “en código”, simulando que trataban temas relacionados a la siembra y exportación de soja y también a una fiesta para referirse a la droga.

En base a las escuchas, se determinó que planeaban enviar a España 100 kilos de droga y el 23 de marzo se detuvo a Arrighi en Belgrano con 50 kilos de cocaína en su Audi, los cuales había escondido en una valija.

Ese mismo día se apresó al empresario sojero salteño Oscar Luis Morales (63), acusado de ser el proveedor de la droga, y a Ana María Altuna (73), que habría actuado como nexo entre éste y Arrighi.

En tanto, entre los detenidos en las últimas horas hay cinco hombres de entre 45 y 72 años, entre ellos Rodrigo Carlos Pérez (45), quien tenía un pedido de captura internacional por parte de un juzgado de Resistencia por tráfico ilegal de personas y asociación ilícita.

También era requerido en causas por drogas por la Justicia de Mercedes (Buenos Aires) y falsificación de documento en la provincia de Tucumán.
Por su parte, el secretario de Seguridad de la Nación Eugenio Burzaco felicitó en la conferencia de prensa a la PFA y dijo que se prevé “una partida especial para reequipar a las fuerzas de seguridad, especialmente en las fronteras”.

Por último, el jefe de la PFA, comisario general Néstor Roncaglia calificó como “exitoso” el operativo porque “en el mercado de las drogas no se mueven grandes cantidades sino que son pocas que se van acumulando” y esta banda planeaba “un gran envío a Europa”.

Las conversaciones en código que mantenían para las entregas

Los narcos detenidos en el marco de la denominada “Operación Soja” mantenían conversaciones en código para acordar la entrega de droga y hablaban de “invitados” a una fiesta para referirse a kilos de cocaína, según surge de escuchas teléfonicas incorporadas en la causa.

En una de las charlas grabadas, se escucha a Alejandro Arrighi, dueño de un Audi en el que se hallaron 50 kilos de cocaína, dialogar con una mujer llamada Ana María Altuna, que sería su nexo con el sindicado proveedor de drogas, el empresario sojero Daniel Orellano.

La transcripción de una parte de la escucha es la siguiente:

– Altuna: ¿Puedo llevar a algún invitado?

– Arrighi: El (por Orellano) tiene ochenta, la mitad conmigo. Si quiere veinte invitados más, entran. El otro día el salón de fiestas se fue sin el cupo lleno y ‘el Pela’ (por Orellano) se enojó porque los cupos hay que llenarlos.

Los investigadores indicaron a Télam que en esa conversación se estaba diagramando la logística para el envío de 100 kilos de cocaína a España, de los cuales 40 eran de Orellano, 40 de Arrighi y los restantes 20 se le ofrecen a Altuna para negociar.

De ese total, 50 kilos fueron hallados en el auto de Arrighi el 23 de marzo, en tanto que el resto aún no fue detectado.