El presidente Mauricio Macri analiza si le acepta o no la renuncia al juez federal de Orán Raúl Reynoso, quien está procesado por recibir coimas para beneficiar a narcotraficantes y ayer presentó su dimisión al cargo.
Fuentes oficiales dijeron a Télam que Reynoso (57) entregó este viernes su renuncia al subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial, Juan Mahiques, y argumentó “cansancio moral” después de “una década luchando contra el narcotráfico”.
Si el Presidente le acepta la renuncia en los próximos días, Reynoso podría quedar inmediatamente detenido, ya que está procesado con prisión preventiva desde el 30 de noviembre por liderar una asociación ilícita y evitó ir a la cárcel porque lo protegían sus fueros como juez.
En tanto, el juez está suspendido en su cargo por el Consejo de la Magistratura desde el 22 de diciembre, por otra causa, y en breve estaba prevista la realización del juicio político en su contra, instancia que Reynoso evitaría con su renuncia.
Las fuentes señalaron que, tal como ocurrió con la renuncia del juez federal Norberto Oyarbide, antes de adoptar una decisión Macri consultará al ministro de Justicia, Germán Garavano, y a otros funcionarios debido a la delicada situación procesal de Reynoso.
Después de estar una década a cargo del juzgado de Orán, donde se tramitan decenas de causas por narcotráfico, Reynoso fue procesado en noviembre por su par de Salta Julio Bavio como autor de “asociación ilícita, concusión y prevaricato”, en el marco de la causa que lo investiga.
La resolución la adoptó Bavio tras el pedido del fiscal federal 2 de Salta, Eduardo Villalba, y su par de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias,
Para el magistrado, Reynoso, en su carácter de “jefe u organizador de la asociación ilícita”, determinaba “en cada caso el monto de dinero o tipo de dádiva que la víctima debía afrontar como contraprestación al beneficio procesal a recibir”.
Al declarar en la causa, Reynoso negó todos los cargos pero terminó procesado, decisión que en marzo confirmó la Cámara Federal de Salta.
Los fiscales investigaron a Reynoso a partir de dos denuncias formuladas por la ex pareja de un narcotraficante y el abogado del foro salteño David Leiva.
De allí surgió que el magistrado actuaba en complicidad con el jefe de despacho de su juzgado, Miguel Saavedra; del ordenanza Julio Cesar Aparicio, de la hermana de éste, Rosalia Aparicio y de los abogados Ramón Valor, René Gómez, María Elena Esper y Arsenio Eladio Gaona.
Uno de los más beneficiados con sus decisiones es el empresario del transporte boliviano José Luis Sejas Rosales, quien llegó a acumular once causas por narcotráfico en Salta pero Reynoso le concedió la excarcelación y le devolvió un camión que había sido usado para transportar droga.
