Piden secuestrar las armas de todos los policías que participaron en la mortal persecución en Martín Coronado

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La familia de Diego Cagliero, el músico baleado tras una persecución luego de un presunto robo en la localidad bonaerense de Martín Coronado, pidió a la Justicia que se secuestren las armas de los diez policías que estuvieron involucrados en el hecho, ya que la fiscalía ordenó realizar peritajes sólo sobre cuatro de ellas.

La solicitud fue realizada al juez de Garantías 3 de San Martín, Mariano Grammático Mazzari, por el abogado Fernando Sicilia, que representa a los padres de la víctima, quienes ya fueron aceptados en la causa como particular damnificado (querellantes).

El representante de la familia Cagliero explicó que la fiscal Gabriela Disnan, de la UFI 5, dispuso que sólo se periten las armas de los cuatro policías que admitieron haber disparado durante la persecución: los oficiales subayudantes Gonzalo Juárez y Julián Juncal, el oficial subinspector Sergio Montenegro y el oficial Rodrigo Canstatt.

“Nosotros queremos que se periten las armas de todos los policías y por eso le solicitamos al juez su secuestro, ya que hoy se iniciaron las pericias sobre cuatro, pero faltan seis. Además, nos tendrían que haber notificado para que designemos un perito de parte y no lo hicieron”, afirmó Sicilia.

Asimismo, cuestionó que la fiscalía haya solicitado la detención de los jóvenes que estaban con Cagliero durante el presunto robo, la cual fue rechazada por el juez, y no de los policías sospechosos, que están acusados de homicidio y lesiones graves.

En tanto, la madre de Cagliero, Adriana García, fue recibida por el juez, quien le manifestó que estaba a “su disposición” y le explicó que la causa se había dividido en dos partes: una, la que investiga el accionar policial y la muerte de su hijo, y la otra, el supuesto robo.

“Vemos cierta lentitud. Diego no se llevó nada del supermercado, fue a pagar y después terminó muerto”, manifestó la mujer, quien también cuestionó que no se hayan secuestrado las armas de todos los efectivos que intervinieron en el procedimiento.

García comentó que antes también se reunió con la fiscal, a quien le pidió “que sea independiente para saber qué pasó” porque a ella hay “cosas” de este expediente que no le cierran.

Los cuatro policías fueron notificados la semana pasada del inicio de la causa penal en su contra y quedaron desafectados de su cargo por orden del auditor general de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, Guillermo Berra.

Sin embargo, la fiscal todavía no indagó a los efectivos porque está a la espera del resultado de los peritajes que comenzó a efectuar Gendamería Nacional, dijeron voceros de la investigación.

De acuerdo a lo que da por acreditado la fiscalía en la causa, el 19 de mayo último un grupo de ocho jóvenes llegó en una camioneta con el logo de la empresa AYSA al supermercado “Día” ubicado en Perón al 7300, de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero.

Seis de esos muchachos agarraron hamburguesas y bebidas alcohólicas y se quisieron ir sin pagar del local, lo que generó en la vereda una discusión con el personal de seguridad del comercio, por lo que descartaron parte de la mercadería, pero se llevaron el alcohol, según consta en el expediente.

De acuerdo al relato de un vigilador, uno de los jóvenes le dijo “ojo que te pego un tiro”, pero en ningún momento nadie exhibió un arma de fuego.

Desde el supermercado dieron aviso al 911 y así se montó un operativo cerrojo y una persecución que culminó cuando varios patrulleros de la comisaría 5ta. de Eufrasio Álvarez y del Comando de Patrullas local interceptaron a la camioneta a unas 17 cuadras, en la esquina de Campo de Mayo y avenida Márquez.

Los policías aseguraron que escucharon disparos y por eso los repelieron, momento en el que uno de los balazos le dio en el pecho a Cagliero.

Según fuentes judiciales, se investiga si se efectuó ese supuesto primer disparo desde la camioneta que alegan los policías o si fue un tiro de otro agente que estaba del otro lado de donde venía la persecución.