La intendenta de Rosario, Mónica Fein, admitió que hay un incremento de hechos violentos en algunos barrios de la ciudad al señalar que la situación “es grave” pero apuntó que la crisis social “la agrava más”.
La funcionaria se refirió, en declaraciones radiales, al ataque a una parroquia del sacerdote José Pablo Núñez quien señaló a grupos narcos por hechos delictivos y el Centro de Denuncias de barrio Municipal, precedidos de una serie de asesinatos e intimidaciones, y apuntó que esos casos se deben a la acción del crimen organizado, pero también por la crisis económica
“La situación de violencia es grave y la situación social la agrava más”, acotó la jefa comunal socialista.
Al referirse a los hechos de violencia en determinados barrios rosarinos, dijo que cuanto “más crisis social haya, más dificultades tenemos en abarcar la problemática de violencia, por lo menos en los sectores más vulnerables que tenemos”.
En declaraciones por la radio La Ocho, hizo referencia a los trabajos que hicieron en los barrios Grandoli y Gutiérrez, “donde sacamos del territorio a los violentos, dejando que la mayoría de la gente que es víctima de la violencia viva en paz”.
“La tarea que hace la Iglesia con las Casas de Vida es maravillosa y hay que acompañar ese proceso”, advirtió y agregó: “Como ellos dicen, hay que atacar a los actores más importantes del delito organizado, que no son los pibes del barrio, que también son víctimas”.