Hallan restos óseos cerca de Vera e investigan si pertenecen a una joven desaparecida

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Restos óseos pertenecientes a una mujer fueron hallados en una zona rural cercana a la ciudad santafesina de Vera y se investiga si el hecho tiene relación con Rosalía Jara, una joven de 19 años que lleva más de un año desaparecida, hecho por el cual hay un docente detenido.

El hallazgo se produjo en las últimas horas de este domingo en Arroyo Golondrina, debajo del puente El Bonete, en esa zona del norte provincial.

Según trascendió, además de determinarse que se trataría de restos pertenecientes a una mujer menor de 30 años, también fueron encontradas a pocos metros prendas similares a las que utilizaba la joven desaparecida, informaron medios locales.

Rosalía Jara desapareció el primero de julio de 2017 y fue vista por última vez en una garita de colectivos del paraje Fortín Olmos.

La joven dejó a una nena de dos años, que meses después se comprobó que había sido fruto de una relación extramatrimonial con el profesor de gimnasia Juan Valdéz, entonces de 36 años.

Poco tiempo atrás, Rosalía se había separado de su pareja, un joven que ya tenía serias dudas sobre la paternidad de la pequeña y que había pedido un ADN en forma judicial.
La joven había conocido al docente de educación física en una escuela a la que había asistido para completar la escuela primaria.

Se comprobó que existieron una gran cantidad de conversaciones telefónicas entre la joven y Valdez, la mayoría de ellas realizadas por Rosalía al docente, aunque en la últimas horas antes de la desaparición se había revertido la tendencia.

En ese momento, Valdez había iniciado la mayoría de las 19 conversaciones que realizaron.
El hombre salió de su casa a las 22:00 con su auto Toyota Corolla, un horario similar al que fue vista la joven en la garita.

El profesor recién regresó a su casa cerca de la 1:00, según pudo reconstruirse.

A los pocos días de la desaparición, el hombre fue detenido con el cargo de “retención y ocultamiento de persona para coaccionar agravado por la calidad de la víctima”.

Al secuestrarse su celular, se comprobó que lo había reseteado y había borrado una casilla electrónica.