“Tengo un trabajo”, de esta manera el líder del grupo convocaba mediante mensajes de WhatsApp a los otros miembros de la banda para juntarse y salir a cometer las entraderas. Una vez convocados, los asaltantes se reunían en una casa ubicada en el corazón de la villa 1-11-14 y desde allí salían hacia la zona norte de la Ciudad.
Con datos precisos sobre las víctimas, los sorprendían apuntandolos y los obligaban a ingresar con ellos a la vivienda. Una vez adentro, maniataban a las personas que estaban en la casa y se llevaban el dinero y los artículos de valor que podían, principalmente artefactos electrónicos, ropa y joyas.
En la casa de una de las familias asaltadas, los investigadores lograron detectar una huella dactilar perteneciente a uno de los miembros de la banda. Gracias a esto pudo ser detenido a fines del año pasado. Allí se secuestró el celular del mismo donde se detectó el grupo de WhatsApp desde el cual organizaban las entraderas. Luego de constatar las fotos de perfiles con las cámaras de seguridad de las casas de las víctimas, se logró identificar a los otros miembros del grupo.
Uno de estos delincuentes fue detenido cuando se enfrentó a tiros con la policía escapando de un robo. El último miembro en caer fue detenido en su vivienda en el Barrio Ilia, donde los investigadores encontraron una remera similar a la utilizada durante una de las entraderas.
Con esta última detención quedó completamente desbaratada la banda y todos sus miembros se encuentran detenidos.
La causa está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 45, a cargo de la jueza Dra. María Fontbona De Pombo. La investigación estuvo a cargo de la Brigada de Prevención e Investigaciones de la Comuna 12 de la Policía de la Ciudad.